José Guillermo Gómez de 19 años, era el segundo de dos hermanos y le había dicho a sus padres que mientras terminaba el bachillerato -ya que había reprobado una materia en la PAES, la cual pensaba sacar en diciembre- quería aprender un oficio. Así fue como el joven comenzó a trabajar en un taller de carros.
El taller -ubicado en la calle principal de la colonia Yanira, en Mejicanos, frente al colegio San Alfonso- fue el escenario donde la mañana del jueves, José fue asesinado de varios disparos.
El hecho también cobró la vida de Douglas Vladimir Roque de 30 años, que de acuerdo a algunos familiares, era de nacionalidad nicaragüense, pero tenía varios años viviendo en El Salvador.
Según informó la Policía, en el taller había cuatro personas trabajando cuando un carro con tres sujetos a bordo, paró frente al lugar, dos de ellos se bajaron, se dirigieron directamente a Gómez y Roque, y les dispararon sin mediar palabra para luego darse a la fuga.
En otro punto de Mejicanos, en la 5ª Avenida Norte, las autoridades encontraron un taxi abandonado que podría estar relacionado con el crimen, dijo la Fiscalía.
De acuerdo a los parientes de ambas víctimas, nunca escucharon que ellos hubiesen sido amenazados por las pandillas o tuvieran algún vínculo con estas.
“El delito de ser joven”, expresó la madre de Gómez, quien comentó que debido a este acto de violencia le truncaron los sueños a su hijo.
Ella afirmó que tenía mucha confianza con José y este le habría contado si estuviese estado amenazado.
El hecho paralizó las clases del turno de la mañana en el colegio San Alfonso, las de la tarde, fueron suspendidas.