Además de que el Gobierno no ha podido ejecutar $772.7 millones de préstamos que fueron aprobados desde 2011, el presidente Salvador Sánchez Cerén pide a la Asamblea que le aprueben reorientar $4 millones de un préstamo de $100 millones, para administrar los recursos de Casa Presidencial “con eficiencia, racionalidad y transparencia”.
La petición no cayó en gracia en los diputados de ARENA de la Comisión de Hacienda, quienes recriminaron que mientras el Gobierno no ha ejecutado nada de varios préstamos por un monto de $448.6 millones y presenta una baja ejecución de otros $484.3 millones, continua pidiendo más dinero.
“Y hoy Capres se receta $4 millones y no dicen para donde lo van a llevar”, cuestionó el diputado arenero Donato Vaquerano.
La diputada Ana Vilma de Escobar también trajo a cuenta que contrario a la baja ejecución de los $772.7 millones, el Gobierno sí pudo gastar el cien por ciento de $5 mil 59.7 millones de préstamos de libre disponibilidad y emisión de bonos.
La solicitud de Capres es para que los diputados le asignen $4 millones de un préstamo de $100 millones que fue aprobado en los últimos días de la legislatura pasada.
El destino del empréstito, según lo informó ayer Vaquerano, era para “desarrollo productivo”, y también incluye una contrapartida para Fomilenio II; sin embargo, cuestionó que mientras el gasto de ese préstamo destinado al Fomilenio II es de tan solo $6.8 millones, el Gobierno “se receta” $4 millones.
“Dijeron que era para Fomilenio y hoy resulta que para las contrapartidas de Fomilenio sólo son $6.8 millones y pidieron $100 millones, ya están utilizándolo así como con todos los préstamos, después los reorientan y les ponen nombres bonitos”, criticó.
Agregó que de los $100 millones el Gobierno también tomó $28 millones para pagar el bono a los policías. También pide $300 mil para trasladarlos a una Asociación relacionada con la Fuerza Armada.