Lula gestionó en Cuba a favor de Odebrecht

En El Salvador, esta empresa fue preseleccionada para construir El Chaparral, cuyas obras fueron abandonadas

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2015-08-31 9:00:00

BRASILIA. “Nuestro hombre en La Habana” es el título de un reportaje de la revista brasileña Época en que se acusa al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva de actuar en Cuba como patrocinador de Odebrecht, la mayor firma de ingeniería de Brasil y constructora de varios contenedores en el puerto de Mariel. 

La publicación acompaña el texto de cables diplomáticos sobre las visitas de Lula a La Habana en las que presionó para favorecer los intereses de varias empresas brasileñas en la Isla, como ya había señalado El Nuevo Herald. 

    El artículo de Epoca cita documentos reservados del Ministerio de Relaciones Exteriores en los que un diplomático consigna las conversaciones ocurridas durante los encuentros mantenidos por Lula da Silva en Cuba.

Los documentos señalan que, en 2014, Lula discutió con ejecutivos de Odebrecht la manera de asegurar garantías de Cuba para obtener préstamos por $682 millones del banco de desarrollo de Brasil (BNDES) para financiar nuevos proyectos impulsados por la firma.

Lula, quien gobernó Brasil de 2003 a 2010, es investigado por la fiscalía general brasileña por haber usado de manera impropia su influencia para beneficiar a Odebrecht, cuyo multimillonario presidente ejecutivo, Marcelo Odebrecht, fue arrestado en junio como parte de las investigaciones sobre sobornos y favores políticos centrados en Petrobras, el caso conocido como Petrolao. Los fiscales dicen que los gastos de viaje de Lula fueron pagados por la constructora y que  Lula con frecuencia viajó al exterior después de dejar la presidencia, entre el 2011 hasta el 2014.

Odebrecht y Queiroz Galvão, empresas que resultaron ligadas al escándalo Petrobras,  fueron seleccionadas en El Salvador por la CEL (Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa), durante el gobierno de Mauricio Funes, para ejecutar obras eléctricas.

Queiroz Galvão fue contratada para ampliar la presa hidroeléctrica 5 de Noviembre y Odebrecht fue preseleccionada para construir El Chaparral, cuyas obras fueron abandonadas a medias y pese a ello el Estado terminó pagando $108 millones. 

Otra empresa ligada al caso Petrobras es Intertechne, contratada por CEL para hacer dos diseños de la represa. 
Esa no es la única acusación que pesa sobre Lula. Un traficante de dinero en el mercado negro que ha sido condenado dijo el 25 de agosto a legisladores de su país que Rousseff y Lula sabían de la extensa confabulación de sobornos en Petrobras.

Mientras,  José Dirceu,   uno de los hombres más influyentes del primer mandato de Lula y detenido por las corruptelas en Petrobras, se negó a declarar ayer ante una comisión del Congreso brasileño que investiga el caso. 

Él está detenido desde el pasado 3 de agosto acusado de ser uno de los “arquitectos” de la red de corrupción.