María Elizabeth Pacheco dejó El Salvador a los 14 años y junto con su padre reiniciaron su vida en Houston, Texas, Estados Unidos.
“La mayor oportunidad fue aprender a vivir sin miedo. A llegar a aprender y estudiar en escuelas, convivir con otros jóvenes, que vivían en libertad de otra forma”, recordó Pacheco.
Para ella fue difícil adaptarse a una nueva forma de vida y a la falta de amistades, pero con el paso del tiempo lo logró. Pacheco supo usar sus habilidades y gracias a su responsabilidad en el trabajo logró destacar en áreas de mercadeo, como tele marketing y representante de empresas de celulares.
Pero hace tres años y medio tuvo que volver al país que ella ya solo conocía de oídas. “Se habla muy mal, allá no tenía buenas recomendaciones. No dan deseos ni de visitarlo”, comentó.
Pese a las circunstancias, al regresar decidió que acá también podía seguir adelante y encontrar más oportunidades. Utilizó sus conocimientos en mercadeo y actualmente trabaja como consejera de personas que buscan mejorar su salud física y su aspecto.
“Se necesita que se crea en esta tierra y que nosotros hagamos la diferencia”, sostuvo.
Pacheco se unió a Renaceres al ver la necesidad de muchos migrantes retornados de encontrar estabilidad y saber cómo seguir adelante después de haber vivido por años en otros país.
“Me importa que los que vienen de allá sepan que nosotros estamos aquí para apoyarlos”, añadió Pacheco.