Los farolitos iuminaron nuevamente las calles principales del municipio de Ahuachapán, en el departamento del mismo nombre, en el occidente del país, donde la noche de lunes disfrutaron turistas nacionales y extranjeros.
La tradicional celebración nocturna se desarrolla cada 7 de septiembre y conmemora la víspera del nacimiento de la Virgen María, según comentan pobladores.
Foto EDH/ Marielos Valencia
El Día de los Farolitos se festeja también en los municipios de Ataco y Apaneca, siempre en Ahuachapán
La creatividad e ingenio de los lugareños va plasmada en los sencillos adornos que engalan en esas ciudades.
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Los farolitos son elaborados de madera y colorido papel celofán. En su interior llevan una vela, con la cual alumbran las calles. En este año los lugareños han incluido en su elaboración personajes de películas infantiles.
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