El Papa Francisco es moderno y jovial, pero no tiene un teléfono celular. Pero adondequiera que va, millones de tuits, mensajes, fotos y vídeos le siguen.
Se espera que la actividad en medios sociales relacionada con su visita a Estados Unidos entre el 22 y el 27 de septiembre rivalice. Proveedores de Internet están aumentando la capacidad en Washington, Nueva y Filadelfia, las ciudades que visitará el pontífice.
Esas compañías están transportando torres celulares portátiles y añadiendo antenas permanentes sobre lámparas callejeras en el bulevar Benjamín Franklin Parkway, donde será la última misa de Francisco en suelo estadounidense, podría congregar a más de un millón de personas. Comcast, el gigante de cable, ofrecerá wi-fi gratis para aliviar presiones sobre el sistema.
Obispos están recibiendo cursos rápidos sobre Twitter y cómo transmitir vídeos en vivo (streaming), mientras los organizadores están promoviendo los hashtags papales: #PopeInUS y, para hispanohablantes, #PapaEnUSA.