Las investigaciones que realizaron durante meses los periodistas en Guatemala, sobre muchos casos que involucraban al poder político, empresarios y hasta el mismo presidente y vicepresidente de la República, fueron aportes claves en las indagaciones paralelas que desarrollaba el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
La fiscal general, Thelma Aldana, afirmó a El Diario de Hoy, semanas atrás que el Ministerio Público fue muy profesional en las investigaciones, sobre todo en las que correspondían a la vicepresidenta, Roxana Baldetti.
Aldana dejó entrever que la institución que dirige no revelaba información importante a los periodistas, sino, hasta que se realizaba una conferencia de prensa y se daban detalles de las capturas e investigaciones.
Sin embargo, la prensa realizó investigaciones de más de siete meses que revelan las riquezas y corrupción que estaba enquistada en el Gobierno. Una de las más fuertes fue la publicación que realizó El Periódico, donde el periodista Marvin del Cid, dio a conocer las casas lujosas de playa que había adquirido Baldetti, supuestamente con dinero que provenía de la corrupción.
El Gobierno logró infiltrarse en el referido medio de comunicación por medio de una periodista y tuvo acceso al reportaje un día antes de ser publicado. El Gobierno reveló en fotografías el tema en las redes sociales y la tildó como una “mentira y calumnia” contra Baldetti.
Sin embargo, meses después, aquel reportaje fue clave para la investigación ya que el Ministerio Público y la casa de playa de Baldetti, figuraba en una de las propiedades que le fueron congeladas a la exvicepresidenta.
El Periódico volvió hacer público otras investigaciones de los helicópteros y residencias que estaban aparentemente ligadas a Otto Pérez Molina.
El periodista y propietario de El Periódico, José Rubén Zamora, afirmó a El Diario de Hoy, que el precio que debió pagar por denunciar la corrupción fue alto.
Afirmó que amedrentaron a sus anunciantes privados y redujeron los ingresos en más de un 50 por ciento, fueron infiltrados y espiados permanentemente, atacaron las plataformas digitales en 14 ocasiones y destruyeron los archivos de textos y fotos.
La prensa publicó que había corrupción en La Línea
En febrero de este año, el periódico digital, Plaza Pública, ya había publicado en varias ocasiones la red de corrupción que operaba desde todas las Aduanas de Guatemala.
Sin embargo, los detectives de la Cicig y el MP, ya tenían adelantada una profunda investigación que fue revelada en marzo y que luego provocó que decenas de guatemaltecos se volcaran a las calles para pedir la renuncia de Pérez Molina y Baldetti.
Después que el MP y la Cicig, hiciera públicas las investigaciones, Plaza Pública, publicó extensos reportajes en el caso de La Línea.
El periodista Bill Barreto, expresó que para realizar los trabajos se tuvo que rastrear cuentas bancarias, propiedades, registros de comercio, empresas, revisar expedientes judiciales y otras diligencias.
El referido periódico digital publicó las comunicaciones que habían tenido los involucrados. Semanas después, el MP en conferencia de prensa, narró las conversaciones telefónicas que habían tenido los acusados.
Para muchos guatemaltecos, la caída de su presidente y vicepresidenta, es un triunfo de los periodistas que siempre presionaron a sus gobernantes sobre la corrupción.