SAO PAULO. Acorralado por una crisis económica cada vez más aguda, Brasil enfrenta el reto de aumentar su competitividad, un objetivo al que puede contribuir la fuerte apreciación del dólar, según expresaron ayer varios economistas durante un foro en Sao Paulo.
El exministro brasileño Carlos Bresser Pereira recordó que Brasil ha experimentado una “violenta desindustrialización” en las últimas décadas y una consecuente pérdida de competitividad, lo que, a su juicio, puede ser revertido con la “neutralización de la enfermedad holandesa”.
Según explicó el economista, el mal holandés consiste en la “sobreapreciación crónica causada por la venta de materias primas”, de las que Brasil es uno de los grandes exportadores mundiales.
La moneda estadounidense acumula una apreciación de más del 40 % en lo que va de año y el dólar se encuentra a niveles de 2002, cuando los mercados estaban asustados con la elección como presidente de Luiz Inácio Lula da Silva, entonces considerado por los inversores como un izquierdista radical. “Actualmente no hay disciplina presupuestaria. El crecimiento de gastos primarios se encuentra por encima del Producto Interior Bruto (PIB) nominal”, sostuvo de Barros. EFE