El Ministerio de Comercio e Industrias de Panamá busca impulsar las exportaciones y la producción local, así como modernizar la industria, con un proyecto de ley que, tras su aprobación en el Consejo de Gabinete, presentará en el Parlamento del país.
“Panamá ha venido haciendo muchas cosas para tratar de impulsar las exportaciones, pero hasta el momento francamente no hemos tenido éxito alguno”, a pesar de haber suscrito “un enjambre de tratados de libre comercio y de tener acceso a mercados preferenciales”, reconoció el ministro del ramo, Melitón Arrocha, durante un foro organizado por el Sindicato de Industriales de Panamá (SIP).
La industria panameña genera cerca de 50,000 empleos directos y 120,000 empleos indirectos, pero su aporte al Producto Interior Bruto del país (PIB) “ha ido disminuyendo en los últimos años”, apuntó el ministro. El valor medio de la producción nacional industrial, según el SIP, es de $1,661 millones.
“Nuestra balanza comercial siempre ha sido positiva en materia de servicios y deficitaria en exportación de bienes”, recalcó Arrocha.
El ministerio pretende, a través del Programa Nacional de Competitividad Industrial (PNCI), mejorar la productividad del sector, fomentar la investigación industrial, fortalecer la oferta de mano de obra técnica, promover la inversión extranjera y agilizar los trámites burocráticos.
“Aquel empresario que decida poner un proceso productivo en Panamá y abastecer únicamente el mercado local está condenado al fracaso”, declaró el ministro.
El objetivo, apuntó Arrocha, es que el sector industrial represente el 11 % del PIB en 2021. Para ello, se propone la creación de un Registro de Industria Nacional y de una ventanilla única para trámites burocráticos.
La iniciativa legislativa también contempla la designación de un Consejo Nacional de Política Industrial (CONAPI), integrado por representantes del sector público y del sector privado, que diseñe y dé seguimiento a las políticas industriales. El ministro Arrocha confirmó además que el Gobierno se está planteando la posibilidad de otorgarle al sector industrial un régimen fiscal parecido al que disfrutan las multinacionales establecidas en Panamá y que implica, entre otras cosas, la exoneración de impuestos.
La propuesta legislativa cuenta con el beneplácito del sector, aunque el presidente del SIP, Ricardo Sotelo, advirtió que la reestructuración y transformación de la industria “no termina con la aprobación de la ley…”.