Alcaldía y Medio Ambiente reaccionan ante bocana tapada

El informe técnico del Marn confirma el daño en la bocana y en el manglar. La alcaldía dice haber atendido el problema, en la medida de lo posible, pero espera instrucciones del Marn y Protección Civil.

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Bocana tapada en El Botoncillo, Bola del Monte, Garita Palmera, San Francisco Menéndez, Ahuachapán.

/ Foto Por Mauricio Castro

Por Lilian Martínez

2015-09-25 9:00:00

Las aguas estancadas entre los manglares de El Botoncillo podrían mezclarse con agua de mar si máquinas excavadoras retirarán la arena que tapona la bocana cerca de la frontera con Guatemala.

Pero para ello, el alcalde de San Francisco Menéndez, Narciso Ramírez, cree necesaria una reunión en la que participen Protección Civil y el Ministerio de Medio Ambiente.

Contrario a lo que expresan algunos habitantes de El Botoncillo, el alcalde asegura que la municipalidad sí les ha brindado apoyo. “Hemos estado haciendo lo que está a nuestro alcance”, aseguró.

Ramírez sostiene que los habitantes de El Botoncillo entrevistados por El Diario de Hoy  nunca hablaron con “el síndico” municipal sobre lo que ocurre en la bocana. En sus palabras:“¡Porque es mujer! ¡Jamás le han hablado a ella para ese tema!”.

Como ejemplo del apoyo que la alcaldía ha dado a la comunidad, recordó que en mayo, una pala mecánica abrió un canal a un costado del manglar, pues estaba asolvado. Esa obra tuvo un costo de entre $3,500 y $4,000.

El mismo canal fue abierto por segunda vez a finales de agosto, pues se volvió a asolvar. “Nadie más que el gobierno local ha estado apoyando a esta gente”, aseguró el edil.

Sobre el tapón que impide que el agua del mar entre al manglar, Ramírez afirmó: “Lo que está a nuestro alcance en obras de mitigación (…) hemos hecho lo humanamente posible. Ahí están las bordas que hicimos para encauzar el agua. Se cortó el agua por la situación de que no hay… O sea, el nivel del mar está más alto que el nivel del agua estancada, por motivo de que no han habido lluvias”.

Según el edil, “las lluvias son las que hacen que el estero crezca un poco y entre a las mangleras”. Añadió que cuando los ríos crecen se abre la bocana para que salga el agua que ha quedado estancada. Según el edil, la bocana funciona como tal tanto en invierno como en verano. Pero con la marea alta del 2 de mayo,  quedaron más altos los taludes de arena del mar “y no pasa el agua del mar a la bocana”; pues la pendiente de la arena no lo permite.

El agua del zanjón está en un nivel más bajo que la del mar. Por ello, en sus palabras: “No podemos pelearnos, abrir, dragar ahorita; porque lo que hacemos es abrir para que el mar entre, pero entra solo en marea alta. Cuando la marea baja queda, se tapa nuevamente porque el nivel del agua no llega. Ahí es donde está el problema”.

El edil considera necesario que otras instituciones del gobierno se coordinen con la alcaldía para dar una solución definitiva al problema que amenaza tanto a quienes viven en El Botoncillo como al manglar: “A mí me gustaría una inspección concreta con técnicos que digan qué se puede hacer”.

El edil considera necesario que personal “de alto nivel” del gobierno centralvisite la zona. En sus palabras: “Aquí necesitamos resolver el problema entre el Ministerio de Medio Ambiente y de Protección Civil. A mí me gustaría que vinieran técnicos y midieran los niveles del mar en marea alta y en marea baja y vean cómo se puede hacer (…) Ellos tendrán más capacidad  con técnicos. Yo quisiera resolver el problema de inmediato, porque es una comunidad afectada”.

La ministra de Medio Ambiente, Lina Pohl, dijo ayer a El Diario de Hoy que dentro de un mes podrían iniciar los trabajos para destapar la bocana de El Botoncillo y desasolvar los canales del manglar. Esta tarea se hará, según explicó, con recursos proporcionados por la cooperación alemana, con fondos destinados a restaurar el paisaje de áreas como la Barra de Santiago. “El proyecto dura dos años, estamos listos para iniciarlo”, aseguró la ministra.

El director de Humedales del Marn, Enrique Barraza, visitó la bocana y el manglar de El Botoncillo el miércoles y confirmó el daño que dio a conocer este periódico en su edición de ayer.

Durante su visita constató que la bocana estaba “tapada, asolvada”. El técnico dijo haber observado una acumulación de arena “muy importante” que se puede deber a las mareas que provocó el mar de fondo entre mayo y junio.

Como parte del análisis, el personal del Marn midió la salinidad en la bocana y en el agua que rodea el manglar. Lo que se encontró revela, según Barraza, que las condiciones no favorecen la vida del manglar ni de otras especies.

Cerca del mar, “en un lugar donde (la salinidad)debería medir 30 – 33, medía 10 partes por mil de salinidad”, explicó.

El manglar afectado pertenece a especies que están habituadas a suelos menos inundados, pero en El Botoncillo están sobre suelos  bastante inundados y el agua tiene cero salinidad. “Es agua dulce, como si fuera una lagunita de agua dulce”, afirmó Barraza. El técnico constató que en lugar se siente un olor a materia orgánica en descomposición. Esto se debe a que los animales y  plantas que crecen en el manglar están  habituados a vivir en agua con salinidad.

Al preguntar si las condiciones de salinidad en El Botoncillo permiten la vida del manglar la respuesta de Barraza es “no”. Así es como Barraza explica uno de los hallazgos más emblemáticos de su visita:400 árboles de istatén y madresal muertos. Sus raíces, detalló, “no están acostumbradas a tanta agua dulce y por tanto tiempo”.

Durante su recorrido, Barraza no logró ver la cantidad de peces que suelen verse aleteando en un manglar. Solo pudo encontrar cangrejos ermitaños y chimbolos, especies adaptadas al agua dulce.