Tres grandes problemas enfrenta la humanidad: la necesidad de alimentos, la degradación ecológica y la formación de capital humano. Para los tres, motivar a los jóvenes a estudiar el bachillerato agrícola, es una solución.
Es la experiencia del instituto agrícola San Andrés, fundado hace 30 años y con una historia resumida en la consolidación del centro de estudios, la gestión de becas internacionales para buena parte de sus alumnos y la creación del vivero San Andrés, para producir, investigar y divulgar las bondades de las diferentes especies de plantas y árboles.
Las experiencias obtenidas permiten establecer que al formar a un joven en técnicas agropecuarias, los conocimientos serán parte de su vida y podrá aplicarlos y enseñarlos a otros, lo que permitiría en poco tiempo, que la agricultura recupere su rentabilidad.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), define la agricultura como “una ciencia un arte y una forma de vida valorizante.”
La marcha
En el trópico, las prácticas agrícolas son fuente de alimentos, de insumos para la agroindustria, maderas y esencia en la recuperación ecológica, evitando la erosión, equilibrando el clima, produciendo oxígeno, absorbiendo dióxido de carbono, favoreciendo la infiltración del agua al subsuelo para enriquecer la capa freática y facilitar el desarrollo de cultivares forestales, frutales y ornamentales.
A mayor cantidad de jóvenes formados en un ambiente en el que vivan, conozcan y hagan suyos los fundamentos de la agricultura creativa, mejores serán los problemas para obtener alimentos y proteger el medio ambiente.
En la fruticultura, los estudiantes de bachillerato agrícola conocen el proceso desde recolectar la semilla germinarla, manejar vivero, procesos de injertación y manejo de cultivares desde la siembra, cosecha, manejo posterior y su comercialización, en forma fresca o procesada.
En el manejo de granjas de pollos, conejos, gallinas, cerdos, aprenden principios básicos como que en un metro cuadrado puede desarrollar 12 pollos en 6 semanas y cada uno pesa más de tres libras; que las pollitas después de 24 semanas ponen un huevo diario durante un año y si se alimentan bien, pueden hacerlo por más tiempo.
En el área de los forestales aprenden a manejar diversas especies desde semilleros hasta cultivares, ya sean para madera, pulpa para hacer papel, producción de leña o áreas recreativas.
Al concluir su bachillerato, los estudiantes podrán optar por cualquier carrera, pero siempre tendrán conocimientos que se pueden aplicar en cualquier área de la formación académica y de la vida en general.