SANTA ANA. Los ganaderos de Metapán están preocupados por las pérdidas que está teniendo el sector a consecuencia de una banda de cuatreros que opera en el municipio y sitios aledaños, desde hace al menos unos cinco meses.
Pero no se trata de una banda que hurta y luego modifica la información para revender. Al contrario, el modus operandi es que ubican a los animales y, en la madrugada llegan hasta las fincas a destazarlos en el lugar. Luego, se llevan la carne en pick ups, dejando en los establos solo huesos y cueros.
El presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Metapán (AGAM), Raúl Cardona, explicó que a la fecha son al menos 25 ganaderos los afectados.
“Esto está ocurriendo en lugares donde los corrales no cuentan con vigilancia. Ahí es donde tienen el campo suficiente para agarrar el ganado”, dice Cardona.
Una de las víctimas es Pedro Sanabria. Explica que en su caso han sido tres reses las que perdió hace dos meses, aproximadamente: dos vacas y un toro. Sin embargo, aseguró que las únicas que destazaron en el sitio fueron las vacas, mientras que al toro jamás lo encontró.
Tomando en cuenta el número de ganaderos afectados, las pérdidas son cuantiosas. Sanabria asegura que, en su caso, cada vaca valía 1,500 dólares. “A mí me comieron una vaca que solo la ocupaba para tener becerros”, dice.
Ambos ganaderos coinciden en que los delincuentes buscan el mejor ganado. De ahí que conocen el terreno de cada víctima, así como la forma en que trabajan y los horarios en que pueden operar con total libertad.
Además, consideran que son entre cuatro y cinco sujetos profesionales los que hacen el destace, puesto que realizan el proceso en menos de una hora. “Seguramente también están los que manejan los vehículos en que se llevan la carne, porque lo que hacen es que los van a dejar y cuando ya tienen el paquete listo, los van a traer”, dijo el ganadero.
Sanabria aseguró que los ganaderos afectados coinciden en que el problema inició en Santa Rosa Guachipilín y en Nueva Concepción, Chalatenango, pasando por el cantón Tahuilapa, de Metapán; y extendiéndose a otros sitios del municipio.
Piden más apoyo
Los afectados dicen sentirse preocupados no sólo por la pérdida económica, sino porque el gremio se va reduciendo a consecuencia de esto. “Hay ganaderos que cuando les hurtan, lo que hacen mejor es que venden el ganado y esa es una pérdida para el país, porque era un generador de empleo. Algunos, incluso, hasta venden los terrenos porque no quieren seguir teniendo pérdidas”, reflexiona Sanabria.
Aseguran que el apoyo que reciben es poco, ya que no hay suficiente personal policial para atender todas las entradas y salidas del municipio. “Tal vez cuidan en alguna, pero el ladrón busca la forma de esquivar a las autoridades”, asevera Sanabria.
Los ganaderos han interpuesto las denuncias respectivas en la Policía Nacional Civil (PNC), que han tomado el curso correspondiente a través de la Fiscalía General de la República. Así lo confirmó el jefe de la oficina fiscal de Santa Ana, Román Navarro.
Aunque aclaró que en esa oficina del Ministerio Público solo están siendo procesadas cinco denuncias, aproximadamente, que fueron recibidas de abril a la fecha.
Navarro aclaró que no podía dar más detalles sobre la situación por encontrarse en la fase de recopilación de pruebas, pero adelantó que “tenemos una línea de investigación bien definida en relación a ese caso… esperamos en corto plazo tener resultados”.
Por su parte, fuentes policiales aseguraron que instalan controles vehiculares en la madrugada, pero a la fecha, ninguno ha dado resultados positivos.