LIMA. En los últimos cinco años, la peruana Ransa, experta en soluciones logísticas para empresas del sector consumo masivo, ‘retail’ y congelados, le ha metido el acelerador a sus planes de expansión en Latinoamérica. En 2003 logró ingresar a Bolivia, un año después a Ecuador, y en 2013 a Colombia, inversiones que se tradujeron en un crecimiento en ventas superior al 11%.
Pero Ransa, que es parte del Grupo Romero, también le puso el ojo al mercado centroamericano, al que ingresó en 2005, a través de El Salvador, desde donde saltó a Guatemala y Honduras.
En lo siguientes años, la apuesta de la peruana será tener presencia estableciendo sus centros de distribución en el Triángulo Sur, es decir, Panamá, Nicaragua y Costa Rica.
Entre las inversiones más fuertes están los $20 millones que en 2014 ejecutó en Perú, en donde actualmente posee 15 centros de almacenamiento.
En Honduras y Colombia ejecutó inversiones por $8 millones (en cada país). Mientras que en El Salvador construye un nuevo centro de distribución ubicado en Antiguo Cuscatlán, como parte de un plan de inversión que supera los $12 millones.
Se espera que la bodega, que llega a ser la quinta en este país, inicie operaciones en octubre próximo, tal como informó a Expansión, el gerente para Centroamérica, Sergio Torrico, en mayo pasado.
La semana pasada, la firma también anunció nuevos planes de crecimiento para Bolivia, en donde a fines del 2013, adquirió un terreno de 6.2 hectáreas por $1.2 millones para edificar una nueva infraestructura.
“Se espera que el proyecto esté aprobado a fines de este año, para iniciar operaciones a fines del 2016”, afirmó Hugo Rangel, gerente de Ransa Bolivia.
La bodega estará ubicado en el Parque Industrial Latinoamericano, en la carretera de Santa Cruz a Cochabamba, un lugar estratégico que conecta con el eje troncal de Bolivia.
En ese país, la compañía reporta un ritmo de crecimiento entre 15% y 20% en la facturación de los últimos tres años, lo que ha generado expectativas para extender sus operaciones a otra regiones.
Entre los clientes figuran: Kimberly Clark, Nestlé, 3M y BCP, a quienes Ransa apunta a darles estabilidad operando con un local propio, de acuerdo a las tendencias del mercado internacional.