Todos los años, desde mediados de junio hasta mediados de agosto, la Tierra atraviesa una región cubierta de pequeños escombros dejados por el paso del cometa Swift-Tuttle.
Cuando estos pequeños restos (del tamaño de una cabeza de fósforo) chocan con la atmósfera terrestre, producen un breve destello. Estos destellos se vieron con mayor intensidad en el hemisferio norte durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves.
Éstas son algunas de las mejores imágenes tomadas desde distintas partes del globo.
Con información de BBC.