San Juan Bosco siempre creyó que para cambiar la vida de las personas, se debe dejar una huella. El enfoque de este reportaje es precisamente dar a conocer algunas de las tantas huellas plasmadas en edificios y obras salesianas en el país.
Los salesianos llegaron a El Salvador en 1897. Desde esa fecha iniciaron su misión con los jóvenes, tanto que dos años después fundaron el Colegio Santa Cecilia, aunque empezó como un espacio para impartir talleres.
El 8 de diciembre de 1987 empieza a funcionar el Polígono Industrial Don Bosco en medio de cinco comunidades de escasos recursos. La estructura es de 14 manzanas propicia para enfocarse en potenciar el tema académico, talleres, empresas y el arte.
En 1953 se fundó el Instituto Técnico Ricaldone, el cual a la fecha cuenta con seis especialidades y el tercer ciclo.
A través de dichas obras, los salesianos han beneficiado a miles de salvadoreños.