Estos jóvenes urbanos y creativos forman parte de los millenials, lo que en otras palabras significa que son fruto de la llamada Generación Y, que corresponde a los nacidos entre la década de 1980 y el año 2000. Una generación que creció con la convicción de que no sólo se merecía ir en busca de sus sueños sino que, además, debían sacar provecho de ellos.
En general, los miembros de esta nueva tribu urbana provienen de familias al menos de clase media, tuvieron acceso a una buena educación y a todas las herramientas tecnológicas modernas.
Un yuccie prefiere estar muerto antes que ser parte de una gran corporación y dejar su vidas detrás de un escritorio.
Trabajan freelance como escritor, ilustrador, diseñador o algo que requiera de mucha creatividad.
Ellos harían todo, antes que sacrificar los mejores años de su vida dedicándose a algo que no les gusta.
Evitan los tatuajes demasiado visibles, adoran el pan artesanal, la mixología y leen la edición del fin de semana del periódico.
Les preocupa mucho su salud, pero no se obsesionan porque su físico cumpla con algún estereotipo.