Megan Fox deberá pagar una pensión compensatoria a Brian Austin Green, el que ha sido su marido durante once años. Tal y como informa el portal “TMZ”, el actor de padece de unos fuertes vértigos que le impiden en ocasiones levantarse de la cama y llevar una vida normal. Por eso, Green no puede trabajar y la actriz deberá compensarle económicamente.
Esta enfermedad surgió tras el accidente de tráfico ocurrido en diciembre de 2014, cuando la pareja fue atropellada por un conductor ebrio.
Además, los actores que unieron sus vidas en 2010, no firmaron un acuerdo prenupcial por lo que Austin Green se quedaría con la mitad de la actual fortuna de ella, estimada en 145 millones de dólares.
El pasado 15 de agosto, Fox pidió el divorcio alegando “diferencias irreconciliables” en la relación con Green, aunque de momento siguen viviendo juntos con sus dos hijos Noah y Bodhi. Poco después de anunciar su separación se pudo ver al actor paseando solo por las calles de Los Angeles luciendo todavía su anillo de bodas.