La muerte de un motorista y un cobrador de la ruta 42 elevó ayer a 66 el número de empleados del transporte público asesinados en lo que va del año en ataques atribuidos a pandillas, denunciaron dirigentes del gremio.
El motorista Elmer Portillo, de 32 años, y el cobrador Roberto José Zepeda, de 25, fueron ultimados con arma de fuego pasadas las 5:30 de la mañana en la calle 3 y Avenida 4 de la colonia Miramar, en Zaragoza, La Libertad, dijo la Policía.
Ambos realizaban el primer viaje del día cuando fueron atacados a balazos, informó la PNC.
La ruta 42 presta servicio entre San Salvador y la colonia El Saite, de Zaragoza.
El presidente de la Federación de Cooperativas de Transporte (Fecoatrans), Catalino Miranda, aseguró que conoció a ambos trabajadores desde hace mucho tiempo y que “tenía sus reservas en cuanto al caso y lo que pudo provocar el atentado”, aunque no descarta que el doble crimen pudo deberse a “las amenazas por residir en un barrio contrario al de los criminales”, tal como ha ocurrido con estudiantes que han muerto en este año por esa misma causa.
Según manifestaron familiares de los trabajadores, no tenían conocimiento de si los alguno de ellos o los dos habían recibido amenazas por parte de pandillas.
Miranda explicó que en lo que va del año se han perpetrado 95 ataques en contra de las unidades del transporte público, incluido el de la madrugada de ayer en el municipio de Zaragoza.
Por este hecho registrado ayer, las autoridades policiales no reportaron capturas de sospechosos.
En diferentes circunstancias
Durante 2015, son 41 los usuarios del transporte de pasajeros que han muerto como consecuencia de ataques directos o porque quedaron en fuego cruzado dentro de las unidades, según el transportista.
Además, producto de esos mismos ataques contra unidades del transporte, 34 personas han resultado heridas en diferentes hechos en todo el país, sostuvo.
Mientras que tres unidades han sido quemadas por pandilleras, como medida de presión para que los transportistas paguen la extorsión, según el presidente de Fecoatrans.
Miranda aseguró que en algunas ocasiones los ataques son una forma de chantaje para que paguen la extorsión; sin embargo, insistió que en el caso de ayer no tenían información para pensar que se debió a esa causa.
El empresario añadió que deja a la Fiscalía General de la República y a la Policía hacer su investigación para capturar a los responsables.
El personal de la ruta 42 optó por guardar algunas de las unidades y analizaba si realizaban un paro de labores, por el doble homicidio.