Matan a policía y a su hijo en colonia La Campanera

Con este caso, 34 agentes de la PNC han sido asesinados de manos de pandilleros

descripción de la imagen
El agente y su hijo fueron asesinados ayer en La Campanera. Foto EDH / Jorge Reyes

Por Jaime López sucesos@eldiariodehoy.com

2015-07-06 7:00:00

Un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) y su hijo fueron asesinados a balazos ayer por la tarde en su vivienda en la colonia La Campanera, en Soyapango.

El agente fue identificado como Edenilson Antonio Aguilar Velis, de 45 años, quien estaba destacado en la PIP-COM de la subdelegación de Santa Tecla, en La Libertad.

Mientras que el hijo del agente tenía 16 años de edad.

Las víctimas se encontraban reparando una motocicleta cuando tres pandilleros llegaron a sacar al agente, lo privaron de libertad y se lo llevaron a una cancha al final del pasaje.

Minutos después, el muchacho al ver que no regresaba su padre, salió rumbo a la cancha a buscarlo pero ya lo habían asesinado.

Los sujetos al ver que llegó el hijo también abrieron fuego contra él.

El comisionado Mauricio Arriaza Chicas, informó que habían desplegado un operativo de búsqueda de los asesinos en La Campanera y en sectores aledaños.

La orden de las altas autoridades era capturar a todo sujeto que pareciera pandillero, para después de descartar y dejar a los más sospechosos en vías de investigación.

El hecho se registró poco antes de las 4:00 de la tarde y conforme los minutos transcurrían la calle principal de La Campanera estaba sitiada de policías y militares.

Además, un helicóptero de la corporación sobrevolaba en apoyo a las fuerzas terrestres en la zona.

Más tarde comenzaron a caer uno a uno de los supuestos pandilleros en La Campanera. Mientras sus madres, algunas llorando y otras ahogándose de nervios intentaban interceder para que les devolvieran a sus familiares, pero la orden era que se alejaran del lugar para no interferir en el proceso.

En total, la PNC capturó a más de diez sospechosos de perpetrar el doble crimen.

Con este último caso, ya son 34 agentes policiales de la corporación asesinados en lo que va del año. El año pasado fueron 39.

A primeras horas de la mañana de ayer, a las 7:00, otro agente fue atacado por dos pandilleros en el centro de San Salvador.

Fuentes policiales informaron que el policía recién salía de sus labores y se dirigía a su casa con día de descanso, cuando dos presuntos pandilleros se le acercaron para atacarlo.

El elemento desenfundó su arma e hirió a uno de los atacantes, pero éste y su compañía lograron escapar.

El hecho se registró en una parada de microbuses ubicada en la 6a. Avenida Norte y 5a. Calle Poniente, cerca del punto de microbuses de la Ruta 38 que viaja a Apopa.

Los ataques contra puestos y delegaciones policiales se han incrementado en los últimos días por parte de pandilleros.

A pesar de que la PNC ha redoblado la seguridad perimetral de sus instalaciones, no dejan de ser blanco de ataques.

El domingo, dos policías que custodiaban reos en el Juzgado de Paz de Mejicanos fueron heridos de bala al ser atacados a balazos desde un taxi pirata.

Tres reos que eran custodiados por dichos agentes también resultaron lesionados.

Luego, la PNC encontró el taxi desde donde se hicieron los disparos, pero no se detuvo a ningún sospechoso.

El domingo por la noche, pandilleros lanzaron una granada fragmentaria a un puesto policial de Cojutepeque, sobre la carretera Panamericana.

Dos pandilleros a bordo de una motocicleta lanzaron el artefacto, afirmó la Policía. Uno de implicados resultó herido tras rebotarle las esquilas de la granada que había lanzado, quien fue capturado (ver nota aparte).

Enfrentamientos siguen

Al menos 128 pandilleros han muerto y 100 más han resultado heridos en distintos enfrentamientos con la Policía tras el recrudecimiento de la violencia en el país.

Mientras que las pandillas, en represalia a la operatividad policial, se han dedicado a atacar a policías y militares cuando estos se encuentran de descanso.

El último caso se registró ayer por la tarde en el desvío a San Pedro Nonualco, en La Paz, donde dos supuestos pandilleros murieron al enfrentarse a la Policía. En San Pedro Perulapán, seis presuntos mareros murieron el 11 de junio, al aliarse a tiros con el Ejército y la Policía.