BRUSELAS. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, afirmó que un “sí” en el referéndum del domingo sobre las condiciones de los acreedores internacionales para mantener su apoyo financiero a Grecia permitiría acercar al país a Europa y facilitar una negociación.
“El ‘sí’ acercará a Grecia al continente y facilitará la negociación que debe retomarse y le dará un marco común”, indicó el comisario francés en un artículo publicado en su blog, en el que explica por qué quiere que el “sí” sea el resultado de la consulta.
Moscovici lamentó que el “escenario optimista” sobre Grecia que se apreciaba hace seis meses se haya “dado la vuelta completamente”.
“El país ha perdido su potencial de crecimiento para entrar de nuevo en recesión, y las aperturas a nuevas oportunidades se han convertido en puntos muertos económicos y sociales de los que será necesario salir”, opinó.
Desde su punto de vista, Grecia “parece estar aislada en la escena europea” y su pertenencia al euro “está cuestionada como en los peores momentos de la crisis”.
“Las responsabilidades son múltiples”, consideró.
En todo caso, dejó claro que “habrá un día después” para Grecia tras el referéndum “y ese día después será europeo”.
“Pienso firmemente, quiero sinceramente, deseo ardientemente que Grecia conserve todo su sitio en Europa y en el euro”, agregó.
A la vez, dijo estar “entristecido” por la situación del pueblo griego, “víctima colateral de juegos políticos, en el sentido más frío del término, que no han elegido”.
Moscovici señaló que, a partir del próximo lunes, “todo el mundo deberá elevar su nivel de juego” en un momento en que “las necesidades griegas de financiación no se habrán evaporado” y “la necesidad del país de dotarse de una administración pública funcional no habrá desaparecido”.
“El lunes, la obligación de escribir juntos el destino europeo de Grecia será de nuevo nuestra responsabilidad común”, indicó, al tiempo que aseguró que aunque respeta el voto soberano de los griegos, desea la victoria del “sí”.
En cambio, vaticinó que un “no” será “una señal negativa al resto de Europa que algunos explotarán de manera demasiado fácil para desmontar nuestra casa común”, declaró.
“Espero ante todo que este ‘sí’ lleve al centro de las negociaciones lo que ha faltado hasta ahora: un arranque de voluntad política en nombre de la democracia europea”, concluyó. EFE