SANTA ANA. Decenas de niños llegaron ayer por la mañana a la XXXI edición de la Feria Ganadera Nuestra Señora Santa Ana para disfrutar de un día dedicado para ellos.
Juegos inflables, concursos y bailes fueron parte del menú que recibió a los pequeños del hogar.
Además, pudieron disfrutar de una “granjita”, donde los ponys se llevaron los elogios. Aunque también habían terneros, becerros, cabras, patos, pollos y conejos, entre otros.
Rodrigo Orellana, socio directivo de la Asociación de la feria, explicó que este evento es una tradición que realizan con el objetivo de darle espacio también a los niños de que disfruten del ambiente ganadero.
Agregó que los juegos inflables y la granjita estarán disponibles el resto de la semana.
Entre los invitados estuvieron los estudiantes de la Escuela Santaneca de Enseñanza Especializada (Esaes), quienes permanentemente son recibidos en esta Asociación a través del programa de equinoterapia que ofrecen los ganaderos, a través de su responsabilidad social.
Hubo mucho entusiasmado entre los asistentes y varios padres de familia comentaron favorablemente la celebración ya que con ello, además de divertirse, los pequeños tienen la oportunidad de conocer diferentes animales y actividades agropecuarias que de otra forma no podrían identificar.
“Toda la feria es un gran atractivo”, dijo un vecino.