SAN MIGUEL. Desde el martes 28 de julio y durante las siguientes tres semanas, el paso por la carretera Panamericana, en la entrada a San Miguel, será cerrado por las autoridades del Fondo de Conservación Vial (Fovial).
El cierre total de la carretera internacional será en el puente Ochoa, donde ejecutan trabajos de construcción y ampliación de la vía, dado que es el único tramo que aún se encuentra a dos carriles, luego de ampliar un aproximado de cuatro kilómetros a cuatro carriles.
Según Felipe Rivas, director del Fovial, los trabajos de ampliación están avanzados y pretenden ejecutar obras que requieren de la restricción total del paso de vehículos.
“Vamos hacer una restricción al paso vehicular porque vienen tres semanas intensas con la colocación de la parte de rodadura del puente, y eso implica un cierre total”, dijo.
Agregó que en tres semanas pretenden terminar los trabajos de ampliación de la vía y edificación del nuevo puente.
La situación podría generar problemas de congestionamiento vial si se toma e cuenta que por esa carretera circulan más de 32 mil vehículos diariamente, según el Viceministerio de Transporte.
Muchos de esos automotores son de carga, transporte de pasajeros y particulares, quienes van en tránsito a la frontera El Amatillo en La Unión o hacía Morazán.
Vía Litoral
El cierre implica que el transporte de carga debe usar forzosamente la carretera Litoral para desplazarse desde el occidente y centro del país, a la zona oriental.
Ante eso, Rivas señaló que han previsto rutas alternas para que los conductores puedan ingresar a la ciudad o deban pasar por ella, sin dificultades.
Fovial aclara que esas vías solo serán para vehículos livianos y transporte público, pues el de carga debe viajar por la Litoral.
Entre las rutas alternas para ingresar a la cabecera están la calle del cantón Jalacatal, cuya desviación, entrando a San Miguel, se ubica cerca de las oficinas del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA).
La vía conecta con la colonia Ciudad Pacífica que a su vez converge con la Octava Calle Poniente, la cual incorpora al automovilista hasta la Avenida Roosevelt Norte.
Otra alternativa es la Calle Antigua al cantón El Sitio. Su desviación, entrando a San Miguel se ubica en la residencial El Sitio y conecta con la carretera internacional Ruta Militar.
Una opción más para ingresar o salir de la ciudad es la calle principal de la colonia Chaparrastique, sitio al que derivaran toda la carga vehicular que intenta entrar o salir de la ciudad vía Panamericana.
Para lograr ese derivador, las autoridades del Fovial hicieron un paso provisional para facilitar el acceso a la ciudad.
Rivas indicó que “ se hizo un paso provisional en la calle principal de la Chaparrastique y la restricción será sobre todo para el paso de carga pesada por el tipo de trabajos que se desarrollarán”.
Las obras de ampliación del puente Ochoa están ligadas a la ampliación de la carretera Panamericana.
Rivas dijo que a finales de agosto pretenden concluir la ampliación de la Panamericana en la entrada a la ciudad y en esos mismos trabajos va el puente Ochoa.
La inversión en la construcción y ampliación del puente es de más de 435 mil dólares que contempla la construcción de dos pasos peatonales.
Las quejas
Si bien los trabajos de ampliación serán un beneficio a futuro, actualmente son un problema para los más de 50 comerciantes ubicados en las cercanías del puente Ochoa, donde el Fovial trabaja desde hace tres meses en obras de ampliación, mismas que les ha afectado en sus ventas.
Manuel Portillo es un vendedor de frutas y verduras que se ubica a un costado de la Panamericana, el hombre asegura que desde que los trabajos en la zona comenzaron las ventas se le redujeron de 200 dólares diarios a $30.
“Es que mucho se han tardado, tenían un par de trabajadores nada más por eso no avanzaban, pero ahora quizás ya les exigieron porque ya metieron más”, sostuvo.
Agregó que el cierre del paso por la zona los dejará sin clientes por lo que espera que las labores terminen pronto.