WASHINGTON. La economía de Estados Unidos creció a un ritmo anual del 2.3 % en el segundo trimestre tras un comienzo de año débil, impulsado por el gasto de los consumidores, la fortaleza del sector de la construcción y el incremento de las exportaciones, informó ayer el Departamento de Comercio.
El Gobierno publicó su primer cálculo sobre el comportamiento del producto interior bruto (PIB) entre abril y junio, que se expandió algo menos de lo esperado por los expertos, que habían pronosticado un avance de alrededor del 3 %.
El Departamento de Comercio había calculado que la economía se contrajo un 0.2 % en el primer trimestre, pero hoy revisó ese dato al alza y sostuvo que en ese periodo el PIB también se situó en terreno positivo, con un aumento de un 0.6 %.
La aceleración del PIB entre abril y junio se debió en parte a que el gasto de los consumidores, que equivale a más de dos tercios de la actividad económica del país, aumentó a un ritmo anual del 2.9 %, por encima del incremento del 1.8 % del trimestre anterior.
Además, el Gobierno ha usado una nueva metodología para tratar de medir el PIB de modo más preciso.