7 temas importantes sobre los que toda pareja debe conversar

Es fundamental que toda pareja converse sobre ciertos temas para que el matrimonio florezca y alcance su plenitud. En este artículo te mencionamos siete que pueden hacer una gran diferencia.

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elsalvador.com

Por Gary and Joy Lundberg, Deseret News

2015-07-14 10:30:00

Se pueden minimizar muchas dificultades maritales si las parejas conversan sobre los siguientes temas entre sí. Cuando entiendes la postura de tu compañero/a respecto a estos asuntos esenciales, tu relación puede ser mucho más pacífica y disfrutable. Se puede iniciar la charla haciendo las siguientes preguntas:

1. ¿Qué significa para nosotros el matrimonio?

Primero pregúntate: “¿Qué quiero de un matrimonio?”. Escribe la respuesta. Haz una lista de lo que tú crees que deseas de un matrimonio. Luego, los dos pueden juntarse y compartir lo que escribieron. Discutan cada punto, para que cada uno entienda lo que el otro quiso decir. Después de discutirlo, combinen las dos listas. Así, tendrán una definición conjunta de lo que significa el matrimonio para ustedes como pareja. Con esto bien definido en la mente, pueden tener una meta en la que trabajar juntos.

2. ¿Cuáles son nuestras expectativas sexuales?

Explica qué significa para ti la intimidad sexual. Es el momento en el que puedes contarle a tu compañero lo que necesitas y deseas en ese plano. No te sorprendas si tus necesidades y deseos son distintos de los de tu cónyuge. Lo importante es entender las expectativas de cada uno al hacer el amor. Plantea que a veces puede ser que no tengas ganas, o que en otras ocasiones podrían darte ganas si hay paciencia y amabilidad. Lo que importa es estar al tanto de las necesidades del otro y responder con cariño. La intimidad sexual es una parte vital de un matrimonio feliz.

3. ¿Cómo es nuestra división de tareas?

Muchas parejas se lanzan de cabeza al matrimonio sin la menor idea de que lo se espera en el rubro trabajo. Hablen de quién cocina: ¿será un deber compartido? Discutan cómo encargarse juntos de los quehaceres de la casa, como lavar los platos, sacar la basura, hacer la cama, limpiar el baño, cortar el césped, cuidar del jardín, etc. No esperes que una sola persona haga todo. Plantéalo y decidan quién se encarga de qué. Que sea justo, o pueden surgir malos sentimientos. Nadie quiere quedar a cargo de eso para siempre.

4. ¿Cómo manejamos nuestras finanzas?

Las finanzas pueden ser un gran problema si no se sientan y deciden…

Quién gana el dinero;

Quién paga las cuentas;

Cuánto dinero ahorrar de cada salario;

Cuánto queda reservado para que cada cónyuge gaste en cosas personales;

Qué tarjetas de crédito utilizar y cuál es el tope (sugerimos no excederse de lo que puedan pagar cada vez que llega la cuenta);

En qué deudas incurrir.

Las parejas que reducen gastos y compran sólo aquello que sus presupuestos permitan holgadamente son mucho más felices que las que se hunden en deudas. La única forma de evitar eso es armar un plan financiero juntos y respetarlo. Incluye en él una suma para salir juntos y para ocasiones especiales y divertidas. Ten cuidado con tu dinero, pero también disfrútalo, sin endeudarte.

5. ¿Cómo criaremos a nuestros hijos?

La mayoría de las parejas ya discutieron si quieren tener niños y cuántos antes de casarse. Es un tema esencial. Y todo puede cambiar después de casarte, lo que significa que es hora de volver a charlarlo. Discutan cuál será el lugar de los niños en su matrimonio. Incluso aunque ambos deseen darlo todo por sus hijos, estar atento a las necesidades del otro debe seguir siendo una prioridad.

Los niños con padres que cuidan de eso llevan vidas más felices y equilibradas. Discutan los métodos de disciplina y qué esperan para sus hijos, o sea, la educación, el desarrollo de talentos, tareas domésticas, dinero, etc. Ambos padres deben tener un papel importante en las vidas de sus hijos. No es solamente un deber de la madre o del padre, sino de ambos.

6. ¿Qué rol tendrá la religión en nuestro matrimonio?

Tener el mismo credo ayuda a que el matrimonio transcurra con mayor facilidad. Sin embargo, cada uno practica su fe a su manera. Ya sea que profesen el mismo credo o dos distintos, es hora de la importante conversación donde decidirán qué papel tendrá la religión en su matrimonio. Cosas como “¿Asistiremos y participaremos activamente de la liturgia en la iglesia o la sinagoga como familia?”, “¿Oraremos juntos?”, “¿Apoyaremos y respetaremos las creencias del otro?” y “¿Criaremos a nuestros hijos para que crean en Dios y oren?”.

Cuando estas decisiones las toman juntos —y cuanto antes, mejor— el resultado será una mayor felicidad y armonía en el hogar. Si quieren ilustrarse sobre este tema, puede que disfruten de la película The Cokeville Miracle.

7. ¿Cuál es el lugar de los suegros?

Cuando te casas con alguien, también lo haces con su familia. Y eso puede ser muy bueno siempre y cuando hayan sentado las bases para darle un lugar a los suegros en tu matrimonio. Las necesidades de tu cónyuge deben anteponerse a las de tus padres. Eso no quiere decir que no los ames ni te importen, tan sólo que hay un orden respecto al lugar que ocupa cada uno.

Es buena idea hablar sobre los límites a establecer respecto a tus padres y suegros. Esos límites deben representar los sentimientos de marido y mujer. Los padres deben permitir que sus hijos casados lleven su propia vida sin una interferencia continua. Cuando los padres comprenden su lugar, abunda la armonía.

Nunca es tarde ni temprano para que las parejas conversen sobre estos temas. Busca un lugar tranquilo, íntimo y acogedor y comienza. Ambos lo disfrutarán y tu matrimonio será mejor por ello.