El portal abc ha publicado la curiosa historia de la británica Michelle Thomas quien, tras tener una cita con un pretendiente a través de la aplicación Tinder, recibió una carta en la que el supuesto pretendiente afirmaba que nunca podría ser su novio debido a que estaba gorda. A pesar del disgusto, la mujer se recompuso decidió publicó una respuesta que ya ha cautivado a miles de usuario en Facebook.
Todo inició hace algunas semanas, cuando Thomas -de 30 años y escritora- contactó a un chico a través de la Red. Tras varias conversaciones, ambos decidieron tener una cita. Según creía la mujer, todo parecía haber ido bien. De hecho, estaba bastante ilusionada. Sin embargo, la situación cambió cuando recibió un cruel mensaje de su “pretendiente”:
“Hola Michelle. Gracias por la maravillosa velada de la noche pasada. Disfruté mucho de tu compañía y te adoro. Eres descarada y divertida; justo el tipo de chica con la que me encantaría salir si mi cuerpo y mente me lo permitieran, aunque me temo que no es el caso. Me gustas Michelle, y creo que eres la chica más bonita que he conocido, pero mi mente esperaba ver a alguien más delgada”, así iniciaba el texto.
A continuación, el joven afirmaba que, aunque se sentía sumamente atraído por su mente, su personalidad y su rostro, no podía decir lo mismo de su figura: “Puedo sentarme contigo, tontear y tener una noche divertida, pero creo que cuando nos desnudemos mi cuerpo se vendrá abajo y no quiero que eso pase…Estoy muy decepcionado conmigo mismo Michelle, porque realmente no me sentía tan bien con alguien como tú en años, pero estoy tratando de ser honesto contigo sin sonar como un auténtico imbécil”.
Finalmente, y tras pedir perdón, le pedía que entendiera su postura, pues prefería pasar cuanto antes por una ruptura que hacerle daño en un futuro. “Soy un hombre, con todos los deseos carnales de un hombre y todos sus defectos, y tengo claro lo que quiere mi cuerpo”, completaba.
Y luego la respuesta de ella en Facebook
Tras terminar de leer el mensaje, la mujer no pudo evitar las lágrimas. No obstante, y a pesar de que no le cabía en la cabeza por qué recibía esas líneas después de una cita perfecta, decidió sobreponerse y responder -en una carta abierta en su blog- a su cita.
“Querido hombre que conocí en Tinder: No tengo por qué atraerte. Todos tenemos un amigo que estaríamos encantados de que nos atrajera, pero nuestro cuerpo y nuestra mente no funcionan así. Eso está bien. Lo que no está nada bien es el hecho de que, después de estar conmigo unas horas, te hayas tomado tu tiempo para escribir este mensaje que está totalmente fuera de lugar. Es poco menos que sádico”, comenzaba.
A continuación, Michelle señalaba que había usado un tono “edulcorado y condescendiente” y que había detallado de forma “grotesca” cuánto le disgustaba su cuerpo con el único objetivo de “hacer daño”. “Lograste despertar un temor oculto que tienen todas las mujeres desde la adolescencia: que no importa lo graciosa, lista, divertida, amable, apasionada o vibrante que sea, pues si está gorda nadie la va a encontrar atractiva. Me gusta mi figura. No me veo como Charlize Theron, y está bien, me parezco a mí y me gusto a mí misma”, fiinalizaba.
(Con información de abc)