Una de las razones por las que Ben Affleck y Jennifer Garner habrían decidido poner punto final a su matrimonio de una década, tal y como anunciaron hace dos días, sería la estrecha amistad que el actor aún mantiene con su exprometida, Jennifer López.
“Todo el mundo está hablando de JLo y de Ben, y de cómo resulta inevitable que vuelvan a estar juntos en algún momento. Les llaman el Richard Burton y la Liz Taylor de Hollywood. En los pasados Óscar no dejaron de coquetear y se han mantenido en contacto vía correo electrónico todos estos años. Es algo que nunca le gustó a Jennifer Garner”, explicó una fuente al periódico The Sun.
Otro de los motivos que afectó a la pareja fueron los problemas personales del actor, quien según medios estadounidenses, decidió volver a beber para preparar su personaje de la película Perdida. Affleck llevaba sobrio desde 2001.
Por este motivo, Affleck se perdió la fiesta de cumpleaños de Jennifer Garner el pasado mes de abril y la celebración por el día de la madre en mayo, dejando plantada a la actriz junto a sus tres hijos: Violet (9), Seraphina (6) y Samuel (3).
“Es un problema que lleva ahí mucho tiempo, es un milagro que Jennifer haya aguantado tanto. Lo ha intentado a fondo, pero Ben ha vuelto a las andadas. Volvió a beber mientras rodaba Perdida y ha estado apostando mucho. Jen estaba harta de que volara a Las Vegas para acudir a partidas privadas y de que se perdiera las vacaciones familiares para poder hacer viajes en solitario. En su casa prácticamente no hay alcohol, así que Ben siempre desaparecía cuando quería desahogarse”.