Matrícula en educación básica se ha estancado

En los primeros grados hay alta tasa de promoción pero existe una deuda de calidad

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Estudio del Coned señala que el sistema educativo no es capaz de retener al cien por ciento de estudiantes promovidos de grado. Foto EDH/ Archivo

Por Susana Joma servicios@eldiariodehoy.com

2015-05-31 8:00:00

Aunque la tasa de matrícula de primero a segundo ciclo de educación básica está en 92 por ciento, luego de que el país concentró esfuerzos para mejorar la cobertura en ese nivel durante varios años, un estudio realizado por los equipos técnicos del Consejo Nacional de Educación (Coned), muestra que en el tercer ciclo la matrícula sigue siendo baja y sólo se tiene ahí un 66 por ciento de población que debería estar en la escuela.

Óscar Picardo, especialista en educación e investigador que forma parte del naciente Coned, explicó que en matrícula “es la misma foto que teníamos en los 90, con problemas de acceso a la educación preescolar y educación media”.

El también pedagogo advirtió que la baja cobertura en tercer ciclo está vinculada con varios fenómenos, entre ellos que la población que asiste a este nivel está en una edad crítica donde se dan cambios hacia la pubertad. Además, de que hay una alta tasa de migración por la violencia y homicidios, los padres, cuando los hay, empiezan a perder el control sobre los hijos.

En la disminución de población escolar desde este nivel además influye, según opinión de Picardo, el que hay una limitada valoración de la importancia de continuar estudios, debido a la falta de oportunidades para los jóvenes.

De acuerdo con el investigador afecta el hecho de que el sistema educativo no es viable, en el sentido de que hay circuitos escolares que brindan hasta sexto grado. Ello implica que para llegar a noveno grado, o al bachillerato, los alumnos tienen que movilizarse hacia otros sectores, algo que ahora es más complicado debido al excesivo control territorial que ejercen las pandillas.

¿Cómo recuperar la matrícula perdida? La reflexión que Picardo hace apunta a que se debe analizar esos factores que inciden en la pérdida de matrícula, empezar a trabajar en un plan progresivo y focalizado para determinados municipios y departamentos.

“El control territorial de las pandillas ha ido creciendo, pero no hemos diseñado soluciones para resolver esto. Las soluciones son muy limitadas; inclusive en esto de los sistemas integrados” (creados en las últimas dos gestiones de gobierno del FMLN). Creo que falta mucho por hacer. Está en un plano teórico”, advirtió.

Según Picardo, el problema de matrícula no se limita a tercer ciclo y bachillerato, sino que, en general, hay una tendencia a la baja en todos los niveles y en cinco años la población escolar se ha reducido en cerca de 200 mil estudiantes.

“Pasamos de 1.3 millones a 1.1 millón de estudiantes. Es posible que tengamos un factor demográfico que está incidiendo, que (tenga que ver con que) la gente está teniendo menos niños, pero también tiene que ver en cierta medida el impacto de la matrícula, porque sí hemos perdido niños”, aseveró.

Sin embargo, no descarta que la disminución de la población escolar tenga que ver con los problemas de deserción.

El estudio del Coned también aborda la situación de la calidad y muestra que en primaria y tercer ciclo hay una tasa de promoción que en general puede considerarse alta, pues ocho de cada diez estudiantes pasan de grado.

Para Picardo lo ideal es que la tasa de promoción fuera del cien por ciento y más aún que esto coincidiera con una elevada calidad en términos de aprendizaje.

“En tercero, sexto y noveno grado la tendencia (de los resultados en la Paesita) es bastante baja y es análoga a (los resultados de) la Paes. En tercer grado la nota promedio en Matemática es 5.6, digamos una nota entre comillas aceptable, pero cuando pasamos a sexto grado y a noveno baja a 4.5, a 4.6”, expuso.

¿Cómo se puede dar vuelta a la moneda en términos de calidad?

El miembro del Coned detalla que, más allá de los problemas que hay en la sociedad y la familia (entre ellos la violencia, abandono y migración), el reto de elevar este indicador está vinculado con la necesidad de que haya un trabajo muy fuerte en la capacitación de los docentes.

A su criterio es posible mejorar, pero eso también depende de los docentes y de que la formación y actualización de los mismos sufra verdaderas transformaciones.

¿Pero con cuáles docentes hay que empezar a trabajar?

La respuesta del investigador al respecto es que lo ideal sería que se comience con los educadores del nivel de parvularia; pero tomando en cuenta las condiciones de precariedad fiscal que enfrenta el país es una buena decisión la que se ha hecho de empezar a capacitar a los profesores de educación básica.

Lo que sí deja claro el especialista es que las actualizaciones docentes deberían de diseñarse tomando en cuenta los resultados que los estudiantes obtienen en las pruebas estandarizadas.

En la actualidad el gobierno desarrolla un proceso de capacitación, pero a criterio del especialista en el ramo de la educación lo mejor sería que los capacitadores tengan en cuenta que muchos vacíos en lo que se enseña tiene que ver con contenidos y con el tiempo que disponen para cubrir el programa oficial.