Cruz Roja con el con el apoyo de varias Asociaciones de Desarrollo Comunal (Adesco), personal de la Dirección General de Protección Civil y alcaldías de la zona, desarrollan diferentes actividades que buscan reducir el daño humano ante cualquier desastre natural en la zona.
A través de estas jornadas se pretende medir la capacidad de respuesta de las instituciones y la población mediante simulacros, en caso de una nueva erupción del volcán Chaparrastique.
El proyecto busca fortalecer el sistemas de alerta temprana el cual, gracias a bocinas y altavoces, permitirá alertar a los habitantes de la zona en caso de una nueva erupción o deslave.
Además, se han impartido capacitaciones en primeros auxilios y charlas sobre cómo realizar evacuaciones exitosas en caso de emergencia.
De igual forma, gracias al apoyo financiero de Cruz Roja Americana y la Oficina de Asistencia para Desastres en el Extranjero de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID/OFDA), se entregaron medidores de temperatura del volcán a las alcaldías de los municipios aledaños.
Por el momento, la actividad sísmica del volcán de San Miguel aún no ha vuelto a la normalidad y continúa haciendo algunas emanaciones.
La última erupción del Chaparrastique fue el 29 de diciembre de 2013 y ocasiono la evacuación de decenas de comunidades cercanas.