Aunque prefiere usar el término “redistribuir”, la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda) informó que ha comenzado a racionar el servicio de agua, por lo que zonas que antes tenían el suministro 24 horas ahora solo dispondrán de él 12 horas o menos.
La autónoma informó que reducirá el servicio en amplias zonas de la capital como la colonia Escalón, la Centroamérica, Miralvalle, Miramonte y otras.
La medida repite procedimientos y argumentos que adoptó en julio de 2009 el entonces presidente de Anda, Francisco Gómez, dos días después de asumir el cargo.
El actual presidente de la Anda, Marco Fortín, no califica la nueva medida como “racionamiento”, sino que prefiere referirse a ella como “una entrega equitativa y equilibrada” del suministro “para que todos tengan agua”.
De acuerdo con Fortín, la medida la han adoptado porque el nivel de captación de los pozos ha disminuido, en algunos casos, hasta en 12 metros. “Yo no tengo nada en contra de la colonia Escalón, con la San Benito ni con ninguna parte; pero en la Escalón (las viviendas) tienen cisternas de ocho a diez metros cúbicos”, se justificó.
Agregó que a esa colonia, como a otras, no les afecta que les mande agua por 12 horas. El problema, insistió, es para las familias cuyas casas no tiene cisterna o un tanque, porque simplemente, “no les llega y no les llega”, dijo.
El plan se llevará a cabo para que las viviendas que no les llega agua debido a la poca presión, les llegue. Y es que si se baja el nivel de consumo en un sector, para el caso la colonia Escalón, aumentará en otro, explicó.
Fortín sostuvo que, por el momento, se encuentran ejecutando un plan piloto para determinar la forma en que redistribuirá el agua. “Lo que estamos haciendo es ver las válvulas que tenemos que abrir y cerrar para que todo el mundo tenga agua”, expresó.
El estudio con todas las pruebas de apertura y cierre de válvulas lo tendrán en 15 días, aseguró, y con él establecerán los horarios que cada una de las colonias del Gran San Salvador tendrán agua.
Fortín se comprometió en informar a cada uno de los sectores el horario que les llegará el servicio y por cuántas horas lo tendrán.
Aunque por el momento no lo han establecido, lo ideal es que todas las colonias tengan agua por 12 horas o más, dijo y fue enfático en señalar que así como se encuentra todo el equipo y plantas de la institución con las cuales se lleva agua a la población, es imposible brindarlo por 24 horas.
No es nada nuevo
El 22 de julio de 2009, el entonces presidente de Anda, Francisco José Gómez, anunció que haría una redistribución del agua, con el fin de hacerla llegar a zonas populosas del oriente y norte de San Salvador.
“La zona norponiente de la ciudad siempre ha tenido 24 horas y creo que es justo que aquellos de Ilopango y Soyapango que les cuesta el barril de agua y no potable, hasta dos dólares, la tengan”, afirmó Gómez.
No obstante, el plan y el tono de las declaraciones de Gómez por la televisión en esa oportunidad dejó en el público la sensación de que se quería castigar a un sector por ser de clase media y alta.
Sin embargo, para Fortín, el nuevo racionamiento se debe a los efectos del fenómeno “El Niño”, dado que la infiltración del agua es mucho menor a la que se está explotando y para que agua se infiltre tarda dos años.
Según explicó, el agua con que la institución está abasteciendo a la población es la del invierno de 2013.
La reducción de los pozos, aunque no puede ser crítica, sí causa alarma. Para el caso, Fortín explicó que el pozo que se encuentra en La Sultana ha bajado 6 metros; el de Guluchapa, en Ilopango, ha reducido 12 metros; y el de El Espino, 10 metros.
A parte de eso, la cuenca del río San Antonio, en Nejapa, está sobre explotada en un 10% por 70 pozos privados que ahí se encuentran, aclaró.
Agregó que eso lanza luces de alerta y deben tener mucho cuidado con el Ministerio del Medio Ambiente (MARN) de no seguir aprobando pozos que pueden sobre explotar un manto acuífero y que, a la larga, puede provocar un estrés hídrico.
“Hay una evidencia clara de que hay una pérdida del manto acuífero por efecto al cambio climático”, advirtió.
Otras medidas
Para hacerle frente a la reducción del servicio de agua, la Anda deberá implementar diversas medidas, unas le corresponden a la institución, y otras son de conciencia de las alcaldías y la población.
En las institucionales, la autónoma tendrá que hacer un cambio de tuberías en el Gran San Salvador para evitar el desperdicio. Según Anda, el 47.7 % del agua que sirve se pierde por fugas y conexiones ilegales. Esa pérdida representa para la entidad cerca de $128 millones anuales.
A parte de ello, rehabilitarán la planta Las Pavas, en Tacachico a través de un préstamo que ha gestionado el Ministerio de Hacienda, explicó Fortín.
La planta de Los Chorros también está lista para inyectar 25 litros por segundo a Santa Tecla.
Esas son algunas medidas institucionales, pero también corresponderá a las alcaldías del Gran San Salvador para que le pongan tiempo al riego que hacen en arriates y cementerios.
Para eso Fortín dice que pedirá una reunión con el Consejo de Alcaldes del Área Metropolitana de San Salvador para que les colaboren en el ahorro de agua.
“Vemos en los bulevares el desperdicio de agua de parte de las alcaldías, por más que se les diga no lo hacen; dejan abierto los irrigadores, da pena ver como va corriendo el agua”, se quejó Fortín.
Lo cierto, según el presidente de la autónoma, es que el cambio climático les está obligando a tomar medidas “para que todos tengan agua”.