Este 7 de junio se cumplen 98 años de la última erupción del volcán de San Salvador, conocido como Quezaltepec o Boquerón .
Fue en 1917 cuando el país fue sacudido por tres fenómenos naturales el mismo día, dos terremotos, de magnitud 6.5 y 6.4, y una erupción volcánica, que dejó miles de muertes y cientos de damnificados.
Los lugares que más resultaron afectados fueron Apopa, Nejapa, Quezaltepeque, Opico, Santa Tecla y la capital de San Salvador, que sufrió los mayores daños.
Relatos históricos señalan que de nueve mil casas que habían en la ciudad capital, solo 200 quedaron intactas.
Datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) señalan que el fenómeno natural seguía manteniendo en alerta a la población. Tal es el caso que para el 28 y 29 de junio, hubo dos explosiones que arrojaron columnas de lodo caliente hasta 200 metros de altura y erupciones de material rojizo.
Durante los últimos 500 años, el volcán ha generado dos erupciones en 1658 y 1917. Autoridades del MARN no descartan una reactivación futura, ya que el cráter ha presentado actividad eruptiva durante los últimos 98 años.