Gobierno de Rouseff da marcha atrás en caso de senadores

b Desiste de protesta contra gobierno de Maduro, tras hostilidad contra sus funcionarios en Caracas

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elsalvador.com

Por internacional@eldiariodehoy.com

2015-06-20 9:00:00

SAO PAULO. El gobierno de Dilma Rouseff dio marcha atrás ayer a su pretensión inicial de mandar a llamar a su embajador en Venezuela, tras los incidentes violentos en contra de un grupo de senadores brasileños que intentaban reunirse con varios presos políticos encarcelados por el gobierno de Nicolás Maduro.

El asesor especial para Asuntos Internacionales de la Presidencia de Brasil, Marco Aurelio García, descartó ayer convocar a su embajador brasileño en Venezuela, Ruy Pereira, por el caso de los senadores que alegan haber sido víctimas de actos hostiles en Caracas.

“Eso no está contemplado (el llamado al embajador Ruy Pereira). El Gobierno ya se manifestó contra actos extremos y no es el caso de dar más extensión a ese episodio”, señaló García, en una entrevista con el diario O Estado de Sao Paulo.

La noche del jueves , el Gobierno de Brasil, por medio de una nota oficial divulgada por la Cancillería, lamentó los incidentes ocurridos y afirmó que “son inaceptables los actos hostiles contra parlamentarios brasileños”.

Inclusive, el viernes, la Cancillería brasileña convocó a la embajadora de Venezuela en Brasilia, María Lourdes Urbaneja, y el ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, pidió explicaciones a su homóloga venezolana, Delcy Rodríguez, sobre el incidente con el grupo de senadores brasileños que estuvieron el jueves en Caracas.

Los incidentes registrados en Caracas han causado revuelo durante los últimos días en el Congreso brasileño y la Cámara de Diputados aprobó el jueves de urgencia una moción de censura contra el Gobierno de Nicolás Maduro.

Sin embargo, el principal asesor de Rousseff calificó la visita de los senadores opositores como inoportuna y un acto de “proselitismo”.

“Si uno está en un depósito de pólvora no entra fumando y mucho menos no enciende un fósforo”, comentó García en referencia a la tensa situación política venezolana. Para García, el viaje fue un “intento” de transformar la frustrada visita a los presos políticos de oposición en un “embate político-ideológico”.

De acuerdo con el asesor, la situación en Venezuela es “compleja” y por eso advirtió que una crisis con Brasil tendría impacto en la región e incluso dificultaría “el proceso” de las negociaciones de paz en Colombia y “comprometería el funcionamiento del Mercosur y la Unasur”.

“intentamos resolver la situación de tensión vía Unasur (Unión de Naciones Suramericanas). Pero necesitamos tener cuidado. Hay riesgo de conflicto para el pueblo venezolano, con muchas muertes y sufrimiento”, subrayó García.

Por su parte, Venezuela negó días atrás haber obstaculizado la visita al país de los senadores de oposición brasileños. —EDH /AGENCIAS