El presidente del banco, Raúl Cardenal, sostuvo que los interesados planean concretar ambos proyectos alentados por la ejecución del segundo compacto de Fomilenio para El Salvador.
Cardenal detalló que los dos hoteles son de “mediana envergadura”.
“Yo creo que Fomilenio es el comienzo para el desarrollo de una industria de hoteles en la playa, que eventualmente pudiese generar un volumen importante de ingresos para el país”, sostuvo el banquero.
Con respecto al impacto negativo que el clima de inseguridad puede provocar en el desarrollo de la zona oriental a pesar del millonario paquete de Fomilenio, Cardenal se mostró optimista.
“En países vecinos se ha logrado desarrollar la industria turística en zonas de municipios con menor violencia y mayor seguridad”, comparó el presidente del BAC. “Entonces, sí hay oportunidad de hacer desarrollos focalizando y mejorando la seguridad en esos municipios donde se centra la inversión, pero sí requiere de mucho esfuerzo y de planes muy concretos para que adonde se materializa la inversión se proteja también a las personas que viajan hacia esos lugares”.
Además de ganar negocios vía financiamiento de proyectos, el banco también espera beneficiarse de un aumento en el flujo de turistas que pudiera generarse gracias a Fomilenio II.
Con su red de más de 100 POS que aceptan tarjetas de extranjeros, la institución confía en generar ingresos también por esta vía.