Capturan al sospechoso de la masacre en una iglesia de Charleston

Un hombre blanco asesinó a nueve personas durante una plegaria en una iglesia afroamericana. Entre las víctimas hay un senador estatal

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elsalvador.com

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2015-06-18 7:00:00

CAROLINA DEL SUR. El tiroteo en una histórica iglesia metodista de la comunidad afroamericana de Charleston, donde murieron nueve personas por los disparos de un joven blanco, revivió ayer en EE. UU. el fantasma del racismo y, de la mano del presidente Barack Obama, el debate sobre el control de las armas.

El ataque ocurrió en la noche del miércoles contra la Iglesia Africana Metodista Episcopal (AME) Emanuel, una de las congregaciones afroamericana más antiguas del país.

De acuerdo con la Policía, el sospechoso ya detenido, un joven blanco de 21 años identificado como Dylann Roof, estuvo rezando junto a las víctimas durante una hora antes del tiroteo.

Entre los nueve muertos está el pastor de la iglesia atacada y senador estatal demócrata Clementa Pinckney.

Además de las víctimas mortales (seis mujeres y tres hombres), otras tres personas sobrevivieron al ataque y, según el relato de una de ellas, el sospechoso justificó su acción y les dijo: “Tengo que hacerlo (…). Habéis violado a nuestras mujeres y estáis tomando nuestro país”.

Tras el tiroteo, Roof estuvo fugado durante horas y la Policía distribuyó varias fotografías del sospechoso al solicitar la colaboración ciudadana para localizarlo.

En una de esas fotos, tomada del perfil de Facebook del joven, se le ve vestido con una chaqueta que tiene, aparentemente, una bandera del sistema de segregación racial sudafricano del “apartheid” y otra de Rodesia, antigua colonia británica que estuvo gobernada por la minoría blanca hasta convertirse en el actual Zimbabue en 1980.

El jefe de la Policía de Charleston, Greg Mullen, aseguró en una conferencia de prensa estar convencido de que fue un “crimen de odio” y el Departamento de Justicia ha abierto una investigación para determinar si, efectivamente, la masacre tuvo motivos raciales.

Antes de viajar a Los Ángeles (California), Obama habló sobre el tiroteo desde la sala de prensa de la Casa Blanca, visiblemente afectado y en compañía de su vicepresidente, Joseph Biden.

El presidente dijo que conocía al pastor Pinckney y a otros miembros de la iglesia, expresó su profunda “tristeza” e “indignación” por el tiroteo; y calificó esta “tragedia” de “particularmente desgarradora” porque ocurrió en un lugar donde normalmente se busca “consuelo y paz”.

Pero, más allá de los motivos del ataque, lo que “sí sabemos, una vez más, es que personas inocentes fueron asesinadas en parte porque alguien que quería hacer daño no tuvo problemas en conseguir un arma”, enfatizó Obama.

De acuerdo con varios medios, Roof recibió de su padre un arma como regalo en su último cumpleaños.

“Y está en nuestro poder hacer algo al respecto”, agregó Obama, quien ha reconocido que una de las mayores frustraciones de su mandato ha sido el fracaso de sus esfuerzos para lograr un mayor control de la venta y posesión de armas en el país. —AGENCIAS.