Las franquicias son un modelo de negocio que se ha expandido por todo el mundo, ya que está comprobado que es mejor emprender un negocio ya probado, que tener que posicionar una marca desde cero.
Para una gran cantidad de dueños de negocios en Estados Unidos, este enfoque listo para usarse ha resultado el ideal, asegura una publicación de la revista Forbes de México.
El artículo revela que de acuerdo con un pronóstico de IHS para la Asociación Internacional de Franquicias (IFA), el número total de franquicias crecerá este año 1.6 % a 781,794, con respecto al año previo.
El reporte asegura que esos negocios –que venden de todo, desde cerveza hasta autopartes, seguros, cortes de cabello y masajes– darán empleo a 8.8 millones de personas y generarán $521,000 millones este año, alrededor de 3% del PIB estadounidense total.
El artículo recomienda que a la hora de comprar una franquicia se deben tener claras una serie de situaciones, por ejemplo: dónde ponerla y cómo pagar, pero la decisión más importante es qué franquicia adquirir. Algunas son marcas fuertes, que ofrecen a sus clientes líneas de productos innovadoras e ideas creativas de marketing. Otras, no tanto.
Las intrascendentes simplemente dejan a sus franquiciados a su suerte, mientras que las malas han sido hasta acusadas por sus socios o compradores.
Un estudio de la firma de análisis de la industria de las franquicias FRANdata, revela una lista anual de las mejores y peores franquicias que operan en el mercado estadounidense.
FRANdata clasificó a los ganadores y perdedores de acuerdo con el precio de entrada: económicas (con una entrada de hasta $150,000), medias (de entre $150,001 y $500,000), y de primera clase (de $500,001 y más).
La firma también las clasificó por sus tasas de crecimiento de cinco años y tasas de continuidad de cinco años, una medida de la frecuencia con que las franquicias individuales cambian de manos. La administración de una franquicia, como de cualquier negocio, depende de muchos factores, como las decisiones oportunas.
La economía es siempre una variable; otra es el cambio de gustos del consumidor, por ejemplo, el descenso en los últimos años de restaurantes de hamburguesas tradicionales como McDonald’s y el ascenso de otros que hacen hincapié en los ingredientes frescos, como Chipotle.
Forbes añade que hay algo que tiene a la IFA particularmente nerviosa: el año pasado las autoridades laborales de Estados Unidos determinaron que McDonald’s puede considerarse un “patrón común”, junto con los operadores de franquicias.
En el caso de que los tribunales finalmente estén de acuerdo, la decisión podría hacer que empresas como Metro, Massage Envy y otras sean vulnerables a las demandas que hasta ahora han sido dirigidas sólo a los operadores individuales. Los interesados en emprender este tipo de negocios disponen de abundante información on line, como el Step by Step Franchise, un directorio completo sobre franquicias en Estados Unidos, así como los reportes anuales de organismos como la IFA. —Expansión/Forbes Mx.