USAID aporta $62.4 Mlls. para Educación

La Agencia de Cooperación de los Estados Unidos tiene previsto destinar esa cantidad a cinco programas educativos en el periodo 2010-2018

descripción de la imagen
La maestra Armida Reyes, del Centro Escolar José María Cáceres, de Zaragoza, aplica una metodología dinámica que aprendió como parte de un proyecto de USAID. foto EDH / Mauricio Cáceres

Por Susana Joma servicios@eldiariodehoy.com

2015-06-04 9:30:00

En el marco del Asocio para el Crecimiento, la Agencia de Cooperación de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en Inglés) sigue dando un espaldarazo a la educación del país.

El director del organismo, Lawrence Sacks, explicó que tienen programado invertir $62.4 millones en cinco programas a nivel local entre 2010-2018.

Según datos provistos por la USAID, la inversión en los proyectos crecerá a $70 millones, porque la empresa privada nacional aportará $7.6 millones para apoyar dos de los proyectos.

Las cinco iniciativas que desarrolla la Agencia en el ámbito educativo son el proyecto Educación para la Niñez y Juventud, Programa Adopte una Escuela, Programa Empresarial Supérate, el Proyecto Educación Superior para el Crecimiento Económico y el proyecto de Reconstrucción por la Tormenta Tropical Ida.

Los esfuerzos de la USAID en el campo de la Educación, hasta la fecha, han beneficiado a 600 mil estudiantes de 1,237 centros escolares públicos de 69 municipios.

“El Asocio para el Crecimiento tiene dos objetivos principales; el primero es el crecimiento económico y el otro la seguridad. Entonces esas inversiones en educación caben bajo esas dos áreas”, precisó Sacks.

El funcionario norteamericano sostiene que cuando han consultado a los jóvenes sobre su situación siempre han señalado la necesidad de mejorar la seguridad, la educación y las oportunidades de trabajo.

“Entonces para nosotros esos tres temas están bien vinculados”, agregó, tras advertir que el problema de migración de los jóvenes salvadoreños, con el apoyo de sus padres, se debe a que hoy en día el país no da una respuesta favorable a sus expectativas en esos tres campos.

El director de la USAID califica de preocupante lo que muestran las estadísticas educativas locales. Por ejemplo, que el 60 por ciento de los jóvenes salvadoreños no terminan su bachillerato.

Según Lawrence Sacks, lo anterior implica no solo que estos muchachos tendrán menos oportunidades para competir por un empleo, sino que también serán más vulnerables a ser reclutados por organizaciones delincuenciales, con lo cual se tiende a mantener el ciclo de algunos problemas sociales.

El director de la USAID también reflexiona sobre la relación entre la deserción de los estudiantes y la falta de condiciones que garanticen que, durante el trayecto de la escuela a la casa o viceversa, no serán víctimas de un ataque.

“Hemos hablado con padres de familia, en comunidades donde estamos trabajando en prevención, que nos dicen que no quieren que sus hijas vayan a estudiar a escuelas porque tienen miedo de que van a ser violadas en el camino y para nosotros ese es un tema bastante fuerte”, añadió.

De allí que a través del proyecto Educación para la Niñez y Juventud, en el que han invertido $25 millones, se busque mejorar el acceso y la calidad educativa de estudiantes de tercer ciclo (séptimo, octavo y noveno grados), de 25 municipios con altos índices delictivos y dar oportunidades a aproximadamente 23 mil jóvenes que están fuera del sistema educativo.

El representante de la USAID sostiene que en este contexto también colaboran con el Ministerio de Educación (Mined) y el sector privado para capacitar a los profesores con metodologías de enseñanza más interactivas, que permitan que el estudiante se involucre más y aprenda sin necesidad de memorizar, como se ha acostumbrado.

Como parte del paquete de ayuda, también están fomentando en los centros que atienden la formación de comités de convivencia, con el fin de lograr que las escuelas sean sitios más seguros.

“También estamos apoyando (el programa del Mined) Escuelas Inclusivas de Tiempo Pleno para crear alternativas más sanas para jóvenes que vienen de hogares liderados por una madre soltera que trabaja, o por dos padres que trabajan”, indicó.

Los programas que impulsa el organismo cooperante en respaldo a la educación también están orientados a ayudar a que jóvenes que por diversas razones dejaron de estudiar puedan continuar. Esto se hace a través de clases los fines de semana.

Sacks considera que eso es importante, sobre todo cuando las estadísticas indican que hay 316 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan.

En sintonía con la empresa privada y a través del programa Supérate potencian a jóvenes que han demostrado habilidades muy altas. A ellos les brindan clases de inglés y computación, entre otras.

Carmen María Henríquez, Gerente de proyectos de USAID, explicó que en el programa de Reconstrucción de siete escuelas afectadas por el huracán Ida, en el que se invertirá $7.8 millones, las dotará de equipo y material educativo para la enseñanza.

Henríquez precisó que para el programa Adopte una Escuela invertirán $12 millones de dólares ($6.1 millones provienen de la Agencia y $6.1 millones por el sector privado). Mientras en el proyecto de Educación Superior para el Crecimiento Económico invertirán $22 millones.

Según Lawrence Sacks, la idea de este último programa es que los estudiantes adquieran conocimientos que estén acordes con el mercado laboral, a fin de que cuando culminen sus estudios estén mejor preparados para conseguir un trabajo.

Edgar Paredes, quien es director del Centro Escolar José María Cáceres, de Zaragoza, La Libertad, está satisfecho de los beneficios que su institución y sobre todos los alumnos han recibido bajo el programa Educación para la Niñez y Juventud.

“Nosotros tenemos un tercer ciclo que funciona los días sábados. Ahora tenemos 72 alumnos estudiando tercer ciclo los días sábados con pruebas de suficiencia. Pero al terminar (clases) ese grupo tenemos otro similar que iniciará en el mes de junio”, precisó Paredes.

El también docente detalla que a este grupo de estudiantes se les prepara durante 20 sábados para realizar una prueba de suficiencia. “Somos el centro que tiene más éxito con estos muchachos. Somos el centro que más cantidad de alumnos sale aprobado”, agregó.

El Centro Escolar José María Cáceres es el único del casco urbano de ese municipio que brinda tercer ciclo. Con el apoyo de USAID, ahora también tienen la posibilidad de desarrollar con sus estudiantes del sistema regular un componente de robótica, el cual ha despertado el interés de los jóvenes.