Las ventas de los monitores de ejercicio aumentan, y el productor más grande de los gadgets, Fitbit, hizo un llamativo debut. ¿Pero estos aparatos realmente le ayudarán a estar más sano?
Los expertos coinciden en que lograr que la gente se fije metas y que luego les recuerden dichas metas sin duda funciona, y los dispositivos wearables fueron hechos para eso. Pero la evidencia de que la gente realmente esté más saludable cuando utiliza un monitor de ejercicio es limitada porque son nuevos y los estudios al respecto han sido más bien pequeños y se limitan a grupos específicos de personas.
Amarrados a las muñecas, los zapatos o la ropa, los monitores de ejercicio pueden recoger muchos datos: cuántos pasos da, dónde corrió, cuántas calorías quemó, qué tan rápido late su corazón, cuánto oxígeno tiene en la sangre y qué tan bien duerme. También pueden sincronizarse con smartphones, aplicaciones y básculas. Pueden cuantificar qué tan activo está y ofrece satisfacción al fijar una meta, alcanzarla y ver si puede mejorarla.
Podría ser el motivo por el que los monitores de ejercicio son el primer tipo de tecnología wearable que realmente despega. International Data Corp. dice que más de 11 millones de dispositivos se vendieron en el primer trimestre del año, el triple de ventas que hace un año. —EFE