Mari Carmen Aponte, Embajadora de Estados Unidos en El Salvador, dijo durante la inauguración del curso sobre crímenes de odio, que se reunió con dos ciudadanos estadounidenses involucrados en el caso CEL-ENEL.
Según Aponte, el encuentro se dio entre varios funcionarios de la embajada, donde se acordó que el problema se resolverá conforme a las leyes salvadoreñas.
Diez exfuncionarios de CEL y representantes de la empresa italiana fueron sobreseídos penalmente de forma definitiva al inicio del proceso judicial el año pasado, a petición de la Fiscalía.
El Ministerio Público argumentó que solicitó la libertad para los diez acusados, porque el plazo legal para procesarlos había vencido. Sin embargo se reservó el derecho de continuarles el proceso de responsabilidad civil, que en total para todos se estimaba en dos mil millones de dólares.
Por otra parte, la funcionaría demandó a las autoridades a investigar con imparcialidad los asesinatos u otros delitos por odio.