MORAZÁN. Llevar proyectos de desarrollo a comunidades rurales en situación de pobreza, es el objetivo principal por el que representantes de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se reunieron hace una semana y compartieron sus experiencias.
La actividad fue integrada por representantes de ambas instituciones de países como Japón, Italia, República Dominicana, Panamá, Chile y Centroamérica.
Kitanaka Makoco, director General del departamento de Desarrollo Rural de JICA en Tokio, explicó que “ambas instituciones han ejecutado una diversidad de proyectos; sin embargo, no se ha generado un intercambio hasta ahora entre estas instituciones para hacer un trabajo en conjunto y que el éxito de los proyectos sea aún mayor”.
La idea, aseguró, es entrelazar esfuerzos y generar un mayor impacto en las familias con condiciones de pobreza en la región centroamericana y República Dominicana.
Como parte de las actividades, visitaron dos proyectos, uno por cada institución, en el departamento de Morazán.
En Yamabal, la FAO presentó un proyecto de desarrollo territorial consistente en apoyo a la agricultura y crianza de aves.
Alan González, representante de la FAO en El Salvador, dijo que “como institución se ha trabajado con las alcaldías de Guatajiagua, Sensembra y Yamabal, que se han sumado a la lucha contra la inseguridad alimentaria, desarrollando apoyo al plan de agricultura familiar”.
Agregó que los proyectos de siembras de hortalizas, granos y crianza de aves no sólo ha permitido generar ingresos a las familias, sino, además, mejorar la calidad alimenticia de los mismos.
González finalizó diciendo que, después de las reuniones y visitas a los proyectos, ambas instituciones esperan crear un plan en conjunto para poder desarrollar nuevos esfuerzos.
Yoshikazu Tachihara, director de JICA en El Salvador, explicó que como institución han invertido en el tema de agricultura y acuicultura en el país, pero que el concepto que quieren manejar con esta alianza es más amplio, pues incluiría nutrición salud, gestión de riesgos, entre otros.
Noé Galeano es uno de los integrantes de las varias familias que trabajan en proyectos de desarrollo productivo en Yamabal, específicamente en la crianza de gallinas.
“Somos 12 familias las que incubamos huevos, nosotros manejamos todo lo financiera y hemos crecido en ingresos y una mayor nutrición en nuestras casas”, dijo Galeano. Para él, la promesa de apoyar a otras familias es positiva y facilitará el progreso.