La desarticulación de las pandillas, darle mayores atribuciones al Ejército que se involucre de lleno en las tareas de seguridad pública, ya no de acompañamiento a la Policía; que se impulsen políticas públicas de Seguridad Ciudadana y despolitizar el abordaje de la inseguridad son algunas de las propuestas que hacen un criminólogo y tres diputados para superar los altos índices de violencia e inseguridad.
El criminólogo y articulista de El Diario de Hoy Carlos Ponce considera que uno de los factores que ha influido en el incremento de la criminalidad es que el gobierno de Salvador Sánchez Cerén ha manejado el problema de la inseguridad con una visión ideológica política al igual que lo hizo su antecesor Mauricio Funes.
“El error más grande que tienen en común es: ver la inseguridad y las instituciones de seguridad en términos partidarios. Vieron la oportunidad de transformar el aparato de seguridad en una herramienta que sirviera a sus intereses políticos”, señaló. Agregó que “escogieron a personas cercanas y comprometidas con el partido oficial para ostentar posiciones clave. Ambos descartaron la preparación académica, trayectoria profesional y capacidad técnica como criterios para evaluar a posibles candidatos para esos puestos”.
El diputado por ARENA y exdirector de la PNC, Rodrigo Ávila, señala que uno de los errores de este gobierno es que “no se ha dejado ayudar por otros sectores “.
A juicio de Ávila, “los datos alarmantes, exagerados, monstruosos, hablan por sí mismos”, y le llama la atención de que la racha de homicidios de las últimas semanas se haya concentrado específicamente en tres regiones del país, lo que evidencia que son acciones criminales deliberadas de las pandillas para tratar de alcanzar algún objetivo.
“Es necesario una discusión real sobre lo que tenemos que hacer como país, debemos enfocarnos en un programa nacional para desmontar a las pandillas”, sostuvo Ávila.
El diputado por el partido Demócrata Cristiano (PDC) Rodolfo Parker señala que las políticas públicas en materia de seguridad ciudadana, que el gobierno tanto ha publicitado, “vamos a esperar resultados para poder calificar con un juicio crítico, adónde falta, adónde hubo mora, y dónde se pudo haberse hecho mejor las cosas, el llevar estas políticas públicas depende del ejecutivo fundamentalmente”.
Antonio Almendáriz, diputado por el PCN, interpreta el incremento de los homicidios y las extorsiones en el último año, como muestra de que el crimen ha rebasado la capacidad instalada de la Policía, “aunque en mi criterio no se está utilizando como debería de ser, pero así como se está usando está siendo rebasada”, dijo Almendáriz.
Fue categórico al señalar que ya es tiempo de que Sánchez Cerén ordene que la Fuerza Armada se involucre de lleno en las tareas de seguridad pública, y “no solo acompañando a la Policía en las tareas de seguridad, tal vez de esa manera y utilizando todos los recursos del Estado podamos minimizar esta situación”.
El diputado por el partido oficialista FMLN Misael Mejía es el único que asegura que el gobierno de Sánchez Cerén está haciendo un buen trabajo en contra del crimen y justifica que el aumento de los homicidios se debe a una reacción de las pandillas por los planes efectivos de la Policía.
“Se han tomado decisiones sin precedentes en la historia en relación a la firmeza del combate a la criminalidad, obviamente eso ha generado algunas reacciones de la criminalidad, esos esfuerzos han llevado que se incremente el número de muertos en el país”, dijo Mejía. Espera que la legislación aprobada en la legislatura pasada comience a dar sus primeros frutos en los próximos meses.