Narcos asesinan a un agente antidrogas en comunidad La Granjita

Es un sector de la capital muy conocido por la venta de drogas

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Sector de la comunidad La Granjita, San Salvador, donde ayer fue asesinado el agente antidrogas Wílmer Antonio Aguilar Santamaría. Fotos EDH / Miguel Villalta

Por Jorge Beltrán Luna nacional@eldiariodehoy.com

2015-05-08 8:00:00

Un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) asignado a la División Antinarcóticos (DAN) fue asesinado ayer en la madrugada, en la comunidad La Granjita, al norponiente de la capital, en momentos en que se realizaba un procedimiento antidrogas, informó la PNC y la Fiscalía General de la República (FGR) en su cuenta de Twitter.

El agente ultimado fue identificado como Wílmer Antonio Aguilar Santamaría, originario del municipio de Izalco, departamento de Sonsonate, quien tenía más de 10 años de pertenecer a la corporación policial.

De acuerdo con el subdirector general de la PNC, Howard Cotto, el asesinato ocurrió aproximadamente a la 1:20 de la madrugada, al cierre de un procedimiento antidrogas que se había iniciado el día anterior en el sector.

Inicialmente se informó que Aguilar Santamaría, como agente encubierto, intentaba hacer una compra controlada de drogas. Sin embargo, Cotto dio una versión distinta: que la PNC tuvo conocimiento de que en La Granjita se estaban efectuando actividades relativas al tráfico de drogas, por lo que varios policías acudieron al lugar a verificar la información.

Uno de los supuestos narcotraficantes disparó por la espalda al agente Aguilar Santamaría, falleciendo prácticamente de inmediato en el lugar, afirmó el jefe policial.

“La situación se dio en el marco de un procedimiento policial que veníamos desarrollando durante el día de ayer (jueves), en el cual teníamos información de que actividades inminentes relativas a trafico o transacciones de droga se estaban dando en este sector; es así que nuestros compañeros agentes acuden al procedimiento y, lamentablemente, uno de los sujetos involucrados dispara por la espalda a uno de nuestros elementos”, dijo el subdirector.

Cotto indicó que tras el asesinato se realizó un operativo al cabo del cual lograron capturar a dos hombres adultos y a dos menores de edad, cuya identidad no fue proporcionada por el funcionario.

El jefe policial dijo que hasta ayer en la mañana, no tenían claro cuál había sido la participación de cada uno de los cuatro sospechosos en el asesinato del agente, pero que diversas fuentes los señalaban como los responsables.

Otras fuentes policiales indicaron que los dos adultos capturados como sospechosos tienen antecedentes policiales y judiciales de tráfico de drogas y de secuestro.

Hallan dentro de pozo a joven desaparecido

En otro hecho, el cadáver de Ricardo Antonio Núñez Rodríguez, 21 años, fue encontrado por autoridades policiales al interior de un pozo en el cantón Ejidos de Moncagua, San Miguel.

El joven era residente de Sensuntepeque, Cabañas, y había sido reportado como desaparecido desde el pasado 5 de mayo, cuando salió hacia la ciudad de San Miguel, con el propósito de ir a traer una motocicleta de la empresa para la cual trabajaba.

Mientras tanto, en la urbanización Campos Verdes, del cantón Lourdes de Colón, La Libertad, Ana Gladis López, de aproximadamente 40 años, fue herida de bala en su vivienda.

La víctima era dueña de una tienda que funcionaba en su misma casa y, aparentemente, ya había recibido amenazas de delincuentes que operan en ese sector.

La mujer fue trasladada hacia la clínica de Fosalud, de Lourdes, pero falleció mientras recibía atención médica.

Entre tanto, en Monte San Juan, departamento de Cuscatlán, la Fiscalía registró el asesinato de Jesús Alexander Cruz Rosa, de 29 años, en caserío El Calvario, del cantón Soledad.

Por la tarde, en la colonia Valle Verde, en Apopa hubo tres heridos en una balacera.

Así mismo, en el cantón Los Llanitos, Neftalí Huezo Escamilla fue ultimado ayer en la mañana por supuestos pandilleros que operan en la zona.

Según dijeron autoridades, Huezo Escamilla fue combatiente de la exguerrilla durante el conflicto armado de 1980-1992. Antes de incorporarse a la guerrilla, había sido soldado en la antigua Primera Brigada de Infantería de San Salvador.

Terminada la guerra, Huezo Escamilla cayó preso por delitos que sus familiares dicen no conocer; en 1997 se fugó del penal de Gotera pero fue recapturado.

El Tigre, como era conocido Huezo Escamilla, recién había salido de prisión y ya se encontraba trabajando como guardia de seguridad.