lama la atención que hasta ahora, la bolsa americana toma estas malas noticias con entusiasmo, tomando la visión que la Reserva Federal no va a subir sus tasas de referencia tan pronto. Por lo tanto, el S&P 500 se encuentra en su nivel más alto en toda su historia. También la valoración (relación precio/beneficio de 18.0) está en los niveles más altos desde la burbuja tecnológica.
Nerviosismo en la renta
Mientras el mercado de renta variable está demasiado complaciente al respeto de la subida de tasas, estamos viendo más nerviosismo en la renta fija. El rendimiento del tesoro americano a 10 años, por ejemplo, está fluctuando entre 1.64 % y 2.36 % desde el principio del año.
A primera vista parece sorprendente e ilógico que últimamente tuvimos ventas masivas en el tesoro americano a largo plazo. La razón principal ha sido la fuerte corrección en el bund alemán, que se justifica por mejores noticias económicas en Europa, la subida en las expectativas de inflación, el rebote en el precio del petróleo y dificultades para colocar una emisión en la última subasta de bonos alemanes.
Pensamos que esta corrección es temporal y los rendimientos de los bonos europeos van a seguir siendo deprimidos por el programa de expansión monetaria cuantitativa del Banco Central Europeo. Sin embargo, es evidente que el posicionamiento extremo y la sobrevaloración en los bonos significan que cualquier cambio en el entorno económico o sentimiento de los inversionistas puede causar pérdidas significativas.
Por eso recomendamos a los inversionistas reducir los riesgos en las carteras de bonos y enfocarse en los segmentos más conservadores, es decir calificación de crédito alta y duración corta.
Buen momento para tomar utilidades
Es posible que las acciones en EE. UU. sigan subiendo a muy corto plazo, por la firme confianza de los inversionistas, la corrección en el dólar y la liquidez excesiva de los mercados. Pero técnicamente y fundamentalmente pensamos que el potencial alcista está muy limitado a corto plazo. En nuestra opinión, en el mejor de los casos, el S&P 500 puede subir unos 5 % en las próximas semanas.
Por otra parte, vemos un riesgo substancial de tener una corrección de 10-15 %. Posibles catalizadores son el regreso de temores de alzas de tasas en EE. UU., un default griego o una desaceleración más aguda en China.
Por lo tanto, usaríamos los recientes avances en las acciones para tomar utilidades o comprar protecciones. Sin embargo, reiteramos nuestra opinión de que una corrección probablemente no represente el final del mercado alcista, sino servirá como una buena oportunidad de entrada para aquellos inversionistas que no han participado aún.