Una mujer subsariana fue descubierta por funcionarios de aduanas cuando intentaba llevar, a España, a un niño de ocho años escondido en una maleta.
Aturdidos los agentes de la Guardia Civil, de Ceuta, que controla el transito de personas y vehículos procedentes de Marruecos, a través de la aduana El Tarajal, no podían creer lo que se visualizaba a través del escáner, se trataba de una figura humana.
Los agentes se percataron del notable estado de nerviosismo de la mujer, de 19 años, por lo que creyendo que podría tratarse de un caso de contrabando de drogas, escanearon el equipaje.
Al abrirla el niño sacó la cabeza y dijo en francés: “hola, mi nombre es Abou”, dijeron las autoridades de la Guardia Civil, de Ceuta, a través de un comunicado.
Un portavoz de la entidad añadió que “esto podría haber tenido un final trágico.”
La policía investiga las circunstancias del incidente y asegura que un hombre, de Costa de Marfil, quien resultó ser su padre del menor, fue detenido.
El pequeño Abou fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores.