China busca negocios en seguridad de A.L.

China ve atractiva a la región como mercado para sus productos militares. Busca competir con otras potencias mundiales.

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China ve potencial de negocios en las necesidades de seguridad de A.L. foto EDH / Archivo

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2015-05-18 8:00:00

Políticas de defensa y seguridad ciudadana en Latinoamérica estarían entre los intereses de China para diversificar su cartera de inversiones y ampliar su influencia comercial en la región.

El profesor del Instituto de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ricardo Neeb, dijo a medios internacionales que “China está interesada, por un lado, en obtener recursos y, por otro, en abrir nuevos mercados para sus productos, y el mercado de la seguridad y defensa es uno de sus principales objetivos”.

“China ha modernizado y ampliado su oferta de productos en áreas como pertrechos militares, policiales y, en general, de seguridad. Su interés es ser un actor más y competir con Rusia, EE. UU. y Europa”, añadió el profesor chileno.

En los últimos dos años, China ha construido y puesto en órbita un satélite de comunicaciones para Bolivia y también ha entrado en el sector de la seguridad ciudadana, un mercado que mueve miles de millones de dólares en América Latina.

En poco más de diez años – entre el 2000 y el 2013 – China incrementó más de 20 veces el comercio bilateral e inyectó en América Latina 80.000 millones de dólares, una cifra que, según el Ministerio de Comercio chino, representa el 13 por ciento de la inversión del país asiático en el mundo.

Para aprovechar este crecimiento, diferentes analistas de la región creen que las empresas estatales chinas buscan continuar los negocios en materias primas y además diversificarse.

“Las inversiones, la financiación por parte de bancos chinos, la progresiva importancia en el comercio de servicios, los potenciales intercambios políticos y la cooperación en áreas de defensa, científica, energética y cultural son ya parte importante de las relaciones”, dijo Ignacio Bartesaghi, coordinador del Observatorio América Latina–Asia Pacífico de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), CAF y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Además de los rubros tradicionales como el petróleo, el gas o la minería, las empresas y el gobierno chino están centrando la mirada en áreas menos exploradas, aprovechando la necesidad de América Latina de mejorar su infraestructura, modernizar sus políticas de defensa y combatir el delito.

Medios internacionales, además, señalan que la importancia de China en la región ya no es solo económica.

También se ha convertido en un nuevo referente en áreas en las que tradicionalmente Estados Unidos era el único polo de influencia en América Latina: la defensa, la seguridad, la gobernanza y hasta el intercambio político y cultural.

La seguridad ciudadana está intrínsecamente ligada al crecimiento de las urbes latinoamericanas y, en este aspecto, el gigante asiático podría ser un gran aliado para América Latina.

Se estima que para el año 2020, tanto en China como en América Latina, habrá por lo menos siete grandes ciudades con más de 10 millones de habitantes. Esto presentará un desafío en cuanto a políticas de urbanización, sanidad y seguridad.

Sin embargo analistas señalan que este crecimiento del intercambio económico debe realizarse por ambas vías.

“América Latina no puede seguir exportando a China principalmente materias primas. En el futuro debe haber una simetría, donde la región exporte también bienes de valor agregado”, indicó Enrique García, presidente ejecutivo de CAF-Banco de desarrollo de América Latina.

Entre 2000 y 2013, la participación de China en las exportaciones regionales pasó del 1 % al 10 %. La CEPAL estima que si el comercio bilateral se expande en los próximos años un 6 por ciento, llegará a los 500,000 millones de dólares entre los años 2023 y 2024. —AGENCIAS