El pastor Carlos Rivas acudió ayer por la mañana al Instituto de Medicina Legal para someterse a una prueba de ADN como parte de las diligencias que se siguen en el proceso penal que enfrenta, acusado de agredir a una mujer.
Rivas, quien dirige el Tabernáculo de Avivamiento Internacional (TAI), llegó acompañado de su abogado sin dar declaraciones.
El religioso enfrenta los delitos de violación, amenazas, expresiones de violencia contra las mujeres y daños.
El Juzgado de Paz de Antiguo Cuscatlán le otorgó la libertad condicional mientras enfrenta la audiencia preliminar.
Fuentes judiciales informaron ayer que el Juzgado 2o. de Instrucción ordenó que a Rivas le practicaran una prueba de ADN.
La semana pasada Rivas fue expulsado del Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia por esta situación, sin especificar más detalles.
Varias organizaciones habían pedido al Consejo que lo expulsara para que enfrentara los delitos de que se le acusa.
El pastor fue detenido en flagrancia, luego de que una mujer de 42 años, con quien supuestamente mantiene una relación sentimental desde hace más de dos años, lo acusó de retenerla por la fuerza y agredirla dentro de un motel en la colonia Santa Elena, en La Libertad.
La víctima afirmó que llegó con Rivas al establecimiento y se alojaron en una habitación. Agregó que Rivas le estrelló un teléfono celular de su propiedad contra la pared y la golpeó en el rostro durante una fuerte discusión.
La Fiscalía ordenó exámenes físicos a la víctima, que le practicaron forenses del Instituto de Medicina Legal.