Delitos como extorsiones, homicidios y comercio ilegal de drogas se redujeron en un 36 y 51 por ciento como resultados de acciones de prevención contra el crimen y la violencia en las comunidades.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, (USAID) puso en marcha un programa de prevención del crimen y la violencia en más de 65 comunidades de Guatemala, El Salvador, Honduras y Panamá entre 2010 y 2014.
El plan consistió en poner a prueba alternativas como centros de alcance y talleres de formación vocacional dirigidos a niños y jóvenes con el propósito de evitar que se sumen a las pandillas.
“Este enfoque de prevención aborda las causas profundas de la delincuencia”, aseguró, Mitch Seligson, uno de los investigadores que midió el impacto de las acciones preventivas y representante del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP) de la Universidad de Vanderbilt, de Estados Unidos.
La evaluación en las comunidades intervenidas en El Salvador arrojó que las extorsiones se redujeron en 52 por ciento, los homicidios en 40 por ciento y en igual porcentaje, los ciudadanos bajaron el temor a transitar por zonas de dominio de pandillas.
Por los buenos resultados de los proyectos, USAID recomienda a las autoridades salvadoreñas a replicar estos programas preventivos en otras comunidades peligrosas y de esa forma combatir la violencia y delincuencia. Atención a los niños y jóvenes con alternativas de trabajo, educación y recreación es clave para reducir la violencia.