Zacatraz, como se le conoce al Penal de Máxima Seguridad en Zacatecoluca, al parecer continúa siendo un centro desde el cual los criminales planifican hechos delictivos a través de comunicación telefónica.
El fin de semana anterior, la inteligencia policial interceptó una conversación entre un interno de Zacatraz y mareros recluidos, aparentemente, en cárceles de Estados Unidos.
Durante la llamada, que duró menos de un minuto, fuentes policiales indican que hubo instrucciones claras y precisas de parte de mareros presos en cárceles de Estados Unidos para que cada clica ejecute al menos a un policía, militar o custodio penitenciario en su territorio de control.
La comunicación presuntamente fue sostenida por Saúl Antonio Turcios Ángel, (a) El Trece, quien es parte de la ranfla nacional (los 13 máximos cabecillas en El Salvador) de la mara Salvatrucha (MS-13) y con dominio en gran parte del departamento de La Libertad.
Durante los 45 segundos que duró la comunicación por celular, al parecer el Trece se limitó a recibir instrucciones de los mareros en Estados Unidos, afirmaron diversas fuentes de inteligencia, conocedoras del caso.
Agregaron que cada clica (grupo de mareros de una colonia) de la MS pretende asesinar a un policía por cada grupo de mareros.
De acuerdo con las fuentes, la meta sería matar a más de 100, entre policías, militares y custodios, con lo cual pretenderían demostrar al Estado la capacidad que continúa teniendo esa organización criminal.
No hallaron el teléfono
De acuerdo con las fuentes de inteligencia, poco tiempo después de que la llamada fuera interceptada, las autoridades penitenciarias entraron a Zacatraz a buscar el teléfono que el Trece habría utilizado. Sin embargo, el aparato no fue encontrado pese a que, supuestamente, hicieron una minuciosa revisión.
Las autoridades tienen fuertes sospechas de que el aparato haya sido prestado por algún empleado del centro penal, pero hasta hoy solo hay especulaciones sobre cómo el convicto obtuvo el teléfono.
Hace menos de un mes, las autoridades policiales y fiscales efectuaron un registro en el penal de Zacatraz, tras lo cual decomisaron televisores y teléfonos celulares.
“Estamos sacando todos los ilícitos que hay en los penales y vamos a romper todas las estructuras de ingreso de ilícitos. Como acciones, estamos depurando a nuestro personal, a la gente en flagrancia y están siendo procesados”, dijo Rodil Hernández, director de Centros Penales, durante una entrevista radial.
Sin embargo, no mencionó absolutamente nada de que en Zacatraz, los reclusos continúan manteniendo acceso a teléfonos celulares.
El Trece es reclamado por Estados Unidos
Turcios Ángel es un pandillero que cumple varias condenas en El Salvador por crímenes graves como asesinatos, secuestros y extorsiones.
No es la primera vez que al Trece se le atribuye haberse comunicado por vía telefónica con sus compinches en Estados Unidos.
En 2006, de acuerdo con autoridades estadounidenses, el Trece supuestamente realizó varias llamadas telefónicas desde el penal de Zacatraz, mediante las cuales habría ordenado el asesinato de al menos dos hombres vinculados a la MS-13 en el Estado de Maryland, así como extorsiones a una empresa de aquel país. (Ver documento siguiente página).
El Trece es uno de los principales cabecillas de la MS-13 que tiene bajo su control un amplio territorio de La Libertad, en complicidad con Arístides Umanzor, (a) El Sirra, y Dany Fredy Ramos Mejía, (a) Sisco. Estos últimos también están encarcelados en Zacatraz.
El 5 de junio de 2013, Turcios Ángel fue designado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos como criminal transnacional, junto a otros cinco cabecillas de primera línea de la MS-13.
Desconfianza al interior de la MS-13
Fuentes policiales indican que los recientes traslados de los principales cabecillas hacia el penal de Zacatraz y el repliegue de una segunda línea de mando de esa agrupación hacia países de la región centroamericana y México ha provocado fisuras al interior de esa organización criminal transnacional, denominada así en 2012 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
De acuerdo con las fuentes, entre la ranfla nacional de la MS-13 y en Estados Unidos también existe desconfianza hacia por lo menos uno de los cabecillas, cuya mujer podría haberse “peseteado”, es decir, que el resto de cabecillas sospecha que podría estar colaborando con las autoridades salvadoreñas a cambio de beneficios económicos.
Al parecer, esa desconfianza ha derivado en que varias clicas como los Teclas Locos Salvatruchos (de Santa Tecla, que dirigen el Trece, el Sirra y el Sisco), la Stoner Locos Salvatruchos (de Santa Ana), la Fulton Locos Salvatruchos y la Hollywood Locos Salvatruchos) (de Nueva Concepción, Chalatenango, Ahuachapán y San Miguel) estén actuando sin seguir las directrices de la ranfla nacional, esto es, de los 13 principales cabecillas en El Salvador.
Según las fuentes policiales, uno de los que ha evidenciado su desconfianza es precisamente Turcios Ángel.
Para las fuentes, aún no queda claro si es por esa desconfianza que la llamada de cabecillas de Estados Unidos fue hecha al Trece, precisamente, porque no confían en otros.
A principios de 2013, la mujer de uno de los principales cabecillas de la MS-13 fue capturada frente a un centro penitenciario del oriente salvadoreño. Las autoridades le decomisaron varios miles de dólares que la mujer argumentó que era producto de la venta de las tiendas o chalets que administraba al interior de la cárcel donde estaba recluido su marido.
Sin embargo, la Fiscalía acusó a la mujer de estar involucrada en una red de extorsionistas que utilizaban la modalidad de remesas por celular, a través de la cual chantajeaban a muchos comerciantes de la zona oriental.
Sin que las autoridades informaran, la sospechosa fue puesta en libertad varios meses después, a pesar de que las demás personas, capturadas junto con ella, continúan en prisión.
A la desconfianza por la posible traición al interior de la MS-13, fuentes de inteligencia aseguran que hay malestar en esa misma organización, debido a que muchos cabecillas de segunda línea han recibido la orden de irse a vivir a Honduras, Guatemala o México para evitar ser capturados por las autoridades.
De esa forma, muchas clicas han quedado al mando de palabreros (cabecillas de pequeñas agrupaciones) que consideran que han sido abandonados a afrontar lo que les sobrevenga.
El pasado 22 de abril, El Diario de Hoy publicó que varios cabecillas de la MS-13, principalmente, habían escapado hacia Honduras y Guatemala, previendo un aumento de operativos policiales y militares.
Un grupo de ellos se había asentado en el municipio La Virtud, departamento de Lempira, fronterizo con los municipios salvadoreños Nombre de Jesús, en Chalatenango, y Victoria, en Cabañas.
Según periódicos hondureños, autoridades de ese país reaccionaron desplegando más policías y militares hacia sus zonas fronterizas para blindar sus fronteras ante la migración de pandilleros salvadoreños.