Consejos para ser una buena suegra

Su suegra no es una mala persona; puede solamente estar asustada

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Kim Giles / Deseret News

2015-05-03 4:19:00

Pregunta: Tengo una suegra realmente difícil, que continuamente no respeta ni a mi esposa ni a mí, ni nuestra capacidad para criar a nuestros hijos.

A menudo nos manipula con sentimientos de culpabilidad para conseguir que hagamos lo que quiere que hagamos.

Sin embargo, nada de lo que hacemos es lo suficientemente bueno para ella.

Cuando mi esposa ha tratado de hablar con su madre, acerca de su comportamiento, resopla y termina enojándose con nosotros.

Cada vez que mi esposa y yo peleamos, mi esposa también le lleva a su madre todos los detalles, lo que está haciendo que la situación sea aún peor.

Espero que tenga algunos consejos sobre el tema de la suegra, que sería útil para mí y muchos otros que tienen problemas con los padres políticos.

Respuesta: Creo que a todos nosotros podría servirnos para conseguir un poco de claridad sobre el problema, y definir algunas reglas de compromiso para que todos puedan convivir.

La mayoría de estos problemas, de la relación con la suegra, se crean porque ella está sufriendo un miedo a salir perdiendo.

Este es un temor a perder presencia, a perderse, a ser maltratada, o ser despreciada en algún nivel.

Muchas mujeres sienten que están, literalmente, perdiendo sus hijos (un hijo o hija que ha estado en el foco de su atención durante muchos años) cuando el niño o niña se casa.

La suegra puede querer o necesitar obtener el control, y en un esfuerzo egoísta por mantener, seguir participando, y sentir, que sigue siendo importante en su vida.

Pueden ver, subconscientemente, a el cónyuge como una amenaza, y tratar de socavar la relación (esto podría ser un esfuerzo consciente, pero también podría suceder inconscientemente).

La mayoría de estas mujeres están tratando de ser buenas, amar a la gente, pero el miedo está haciéndoles egoístas, pobres de espíritu, y se pierden a sus necesidades.

El problema de intentar hablar con una persona (que sufre de ésto con mucho miedo) acerca de su comportamiento, es que sólo lo ven como un ataque.

Si no puedes hablar con ella acerca de estos problemas, entonces debe trabajar en los siguientes consejos (incluyendo aplicar unos límites muy fuertes), y espero que lo consiga después de un tiempo. O usted podría compartir este artículo con ella, y pedirle que le diga algunas otras formas específicas en las que podría tratarla mejor.

Concéntrese en cómo puede tratarla mejor, porque usted desea mejorar su relación, y espero que ella tenga el sentido común de tratarle mejor también.

Su suegra no es una mala persona; sin embargo, si es sólo una persona asustada.

Lo que necesita es tranquilidad, aprobación, aprecio, y saber que ella es importante y valiosa todavía.

La buena noticia es que usted puede darle estas cosas sin dejarla controlar su vida.

Usted debe cumplir los límites con ella con fuerza, decidido, pero de forma afectuosa; y luego dejarla que lo procese a través de cualquier enojo, o el drama que ella elija, para experimentar por su cuenta sobre sus nuevas limitaciones.

Usted no puede sentirse culpable por ello. Cuanto menos se inmiscuya en el drama, más sentimiento dramático tendrá ella.

He aquí algunas reglas de convivencia, de relaciones simples, para todas las personas casadas y sus suegras o suegros.

Para todos los padres políticos: Deje que su hijo o hija y su esposo/a hagan las cosas a su manera. Que aprendan a ser padres por su cuenta (a menos que le pidan su consejo). Respete sus decisiones de criar a sus hijos y confíe en que todo lo que ellos deciden será el camino perfecto para la enseñanza de ese niño. No es su tarea intervenir, a menos que haya abuso o esté sucediendo alguna negligencia. No seas una persona codiciosa. Debe entender que ellos (sus hijos y su cónyuges) van a necesitar tiempo para estar a solas, tiempo con la familia de su cónyuge, y tiempo con su familia. Esto significa que nunca va a conseguir tanto tiempo con ellos como lo que usted desea. Eso es sólo la forma en que tienen que ser las cosas. Hay que acostumbrarse a ello. Entender que los que más demanda son los que menos van a querer estar contigo.

En lugar de sentirse excluida, explore la posibilidad de que haya una razón que suponga centrar su tiempo en sus otros hijos, o su propia esposa o esposo, en este momento.

Deje que el cónyuge de su hijo o hija sea su primera prioridad. Si lo amas debe dejarles elegir a su cónyuge por encima suyo.

Se supone que eso es lo que debe ser lo correcto. Si usted hace que su hijo o hija le anteponga por primera vez, se debilitará su matrimonio, lo que les hará daño.

Ponga las necesidades de su hijo antes que la su propia, esa es la función como padres. Si no te gusta una situación, o tiene dudas acerca de su hijo/a, hable con ellos en privado de una manera cariñosa, en positivo.

Felicite a su hijo/a y su cónyuge tanto como sea posible, sin criticar. La crítica envenenará su relación. Si tiene una sugerencia útil, pida permiso para compartirla. Diga, “estarían abiertos a una sugerencia sobre cómo podría manejar esta situación con los niños, o prefieren que no intervenga en ello y me abstenga. Estoy totalmente de acuerdo, de cualquier forma”.

No se sienta mal si, al final, quieren averiguarlo por su cuenta.

Nunca diga nada negativo del cónyuge de su hijo o hija. Su tarea es tener comprensión y afecto para todos. Si su hija/o viene a usted con quejas sobre su cónyuge, entienda que está compartiendo sentimientos (sentimientos que pueden cambiar más adelante).

También está compartiendo perspectivas de un lado, no necesariamente toda la verdad. Siempre hay dos lados en cada historia.

Trate de no tomar partido, sea sólo un oído atento y una fuente de apoyo y cariño. Tanto como sea posible, anime a su hija/o a permanecer leales a su cónyuge a todos los niveles, y motívele a buscar ayuda profesional en la primera señal de problemas.

Trabaje en ser una buena amiga/o de la pareja de su hijo. Esto significa ser leal, apoyarle, comprenderle, y ser generoso con ellos. Si no le gusta esta persona, supéralo. Por ahora, son su familia y su tarea es quererlos como son.

Esto es lo divino del amor, es todo acerca de lo que puede ser su perfecta escuela para aprenderlo.

Respete su espacio. No apague sin avisar, no se ponga a limpiar lo que no le piden que limpie, no entre sin llamar, o asuma todo lo que le competa en su vida. Límites saludables crean relaciones saludables.

Respete los deseos de sus hijos. No malcrie excesivamente o sus nietos, o les de cosas que sus padres no quieren que tengan. Respete el rol de los padres y ellos querrán que usted esté involucrada/o con más frecuencia.

No compre ropa a su nieta, o decore el hogar como un regalo, ya que sus gustos pueden ser diferentes a los suyos. Las tarjetas regalo respetan más quién es ella o él e impide que nadie salga ofendido.

En cada situación trate de ponerse en los zapatos del otro, y pensar en cómo se puede sentir.

Reconozca sus propios temores de pérdida de valor, y póngase a un lado, confíe en que todo estará bien, y actúe desde el cariño.

Recuerde que su hijo o hija y su pareja sólo quieren ser respetados, admirados, apreciados y queridos. Sé una suegra generosa, y obtendrá recompensa.

Apoye a su cónyuge a tener una relación cercana con sus padres si ellos quieren eso. No sea posesiva/o, egoísta, o preocuparse por ser dejado de lado (eso sería tener miedo por pérdida de energía, y no es nada atractivo).

Hay que mostrarle a su cónyuge que les apoya y que no tiene miedo. Este tipo de amores son los que se notan y aprecian más.

Sea fiel a su cónyuge en primer lugar. Su pareja tiene que estar antes que sus padres. Usted puede mantener una relación cercana con sus padres pero, a la hora de la verdad, debe mostrar que su cónyuge es el número uno. Si no puede hacer ésto, su matrimonio va a sufrir y su felicidad también. Las parejas que batallan juntos pueden manejar cualquier problema con los suegros juntos. Si no le gusta la suegra o suegro que le ha tocado, eso no es algo malo, pero tiene que respetarlos y cuidarlos.

Causar problemas entre su cónyuge y sus padres hará que lo sufra toda la familia.

Deje que los abuelos pasen tiempo con sus nietos (a menos que se mezcle algún tipo de abuso) porque ellos saldrán beneficiados. Hay que comunicarse, establecer límites y expectativas claras, de antemano, acerca de lo que necesita y espera. No al revés, guardar silencio y entonces reñir con sus suegros por no comportarse de la manera que quería que lo hicieran.

Sólo sea honesto. Usted puede hacer esto con afecto, haciendo preguntas sobre cómo se sienten, y luego preguntarles si pueden compartir los mismos criterios que usted de cómo hacer las cosas. Usted, realmente, puede ser enérgico y cariñoso al mismo tiempo.

Intente tratar a los suegros de la misma manera que trata a sus propios padres. Si haces algo para su mamá, asegúrese de que lo hace para su suegra también.

No espere que sus padres o sus suegros sean un permanente recurso del cuidado de sus hijos de forma gratuita, a menos que ellos se ofrezcan a hacerlo por usted.

Asegúrese de que no está pidiendo demasiado.