Empleado de Capres implicado en un homicidio

El hecho, según fuentes policiales, fue producto de la intolerancia. Víctima y victimarios eran vecinos

descripción de la imagen
Lugar donde ocurrió el homicidio contra Paulino Palma.

Por

2015-05-25 7:00:00

Un hombre que supuestamente pertenece al Batallón Presidencial, identificado como Ricardo Ramírez Figueroa, de 47 años, y su hijo, Henry Fernando Ramírez, de 18 años, fueron arrestados la noche del domingo como sospechosos del homicidio de Jorge Alberto Paulino Palma, de 30 años, según fuentes de la Fiscalía General y Policía.

El hecho sucedió aproximadamente a las 5:00 de la tarde del domingo, en el interior de una vivienda en la colonia Ciudad Obrera, localizada en el cantón Santa Lucía del municipio de Ciudad Arce, en el departamento de La Libertad, según constató El Diario de Hoy.

Vecinos de la referida colonia indicaron que Paulino Palma y los dos capturados mantenían una relación de amistad, pues se visitaban mutuamente desde que la víctima llegó a vivir al lugar, hace aproximadamente tres o cuatro meses.

Las versiones de testigos, confirmadas por fuentes policiales, indican que vieron entrar a Paulino Palma a la casa de los dos sospechosos; de repente escucharon una riña y golpes. Al cabo de unos pocos minutos, vieron llegar a la Policía y cercar la escena con cinta amarilla. Jorge Alberto estaba muerto.

Las fuentes de la Fiscalía, empero, dijeron que no tenían la certeza de que Ramírez Figueroa perteneciera al Estado Mayor Presidencial. El sospechoso les dijo que trabaja en Casa Presidencial y que con Paulino Palma ya tenía viejas rencillas que derivaron ayer en el hecho de sangre.

De acuerdo con fuentes policiales, Paulino Palma fue asesinado tras recibir varios golpes con objetos contundentes.

Al llegar al lugar, uno de los investigadores policiales aseguró que Ramírez Figueroa era parte de la seguridad de Casa Presidencial.

La víctima era un hombre originario de Santa Ana que recientemente se había mudado a Ciudad Obrera. Familiares y vecinos no lo vinculan con grupos de pandillas.

“Este hecho fue por intolerancia”, indicó escuetamente un investigador policial que se presentó al lugar.

Hasta ayer, no se había establecido cuál fue el problema que llevó a los tres hombres a discutir.