Las cifras de la vorágine delincuencial son alarmantes: Medicina Legal reporta en sus estadísticas 78 homicidios perpetrados desde las 8 de la mañana del viernes a las 8 de la mañana del lunes pasado.
La mayoría de asesinados son jóvenes, muchos de ellos engrosan las estadísticas de la impunidad; se desconoce porqué son asesinados y quiénes son los criminales.
Lo que sí es claro que las víctimas son de zonas rurales, especialmente en el oriente del país.
Medicina Legal maneja sus datos por municipios siendo San Miguel, Jiquilisco, en Usulután y Tonacatepeque, en San Salvador, los más golpeados.
Los datos de Medicina Legal no incluyen a los casi 22 asesinados ayer lunes.
Entre estos, una madre y sus hijos, quienes fueron atacados a balazos en su casa en Panchimalco. La mujer y una de sus hijas de 4 años de edad murieron acribilladas (ver nota aparte).
Los homicidios que se mantenían entre 13 y 14 por día, se han elevado en los últimas semanas.
Se prenden las alarmas
El fin de semana pasado, los homicidios alcanzaron los 62, calificándolo como el más violento de los últimos años.
El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Ramírez Landaverde, informó que el sábado se cometieron 25 homicidios y otros 37 más el domingo.
“El día sábado tuvimos 25 casos, y el día de ayer (domingo) tuvimos 37. Con los 21 que hubo en Oriente, que fue la zona más afectada”, dijo.
Añadió que “hay 1,887 casos en el año y el promedio diario es 13; y en el mes hay 343, con un promedio de este mes, con los hechos ocurridos el fin de semana tenemos 13”, dijo.
Landaverde dijo que los asesinatos se concentraron más en San Miguel en donde 7 personas murieron atacadas a balazos.
En Usulután, se reportaron 6 crímenes.
“Durante este fin de semana hemos tenido una situación complicada y difícil en el oriente del país, tanto en el departamento de San Miguel como Usulután. Situación que no habíamos tenido en períodos anteriores”, reconoció Landaverde.
Indicó que en San Miguel se reportaron 11 casos y Usulután 10. La zonas más afectadas fueron la ciudad de San Miguel y Chirilagua, en Ciudad Barrios.
La situación aparece totalmente dispersa. Hemos tenido casos en Ozatlán, San Francisco Javier y Chirilagua.”, dijo el jefe policial.
Ramírez Landaverde dijo que esos homicidios mantienen la tesis que estos se están cometiendo de forma deliberada.
“Estamos en una situación en la cual, en una forma deliberada, se están cometiendo estos casos. La mayor cantidad son dirigidos contra los mismos miembros de estructuras delincueciales, o gente que tiene alguna relación con ellos, no todos, pero su mayoría”, recalcó.
Agregó que en los casos que se cometieron en San Miguel, hay 7 que las víctimas tienen relación con estos grupos delincuenciales o relación con ellos.
Añadió que en Usulután confirmaron que seis de las víctimas pertenecían también a estos grupos.
“Hay una clara identificación de las víctimas con pertenencia o relación a estos grupos”, recalcó Landaverde.
El jefe policial dijo que los homicidios en la zona oriental son una “situación nueva” porque no se habían experimentado tantos homicidios.
“La zona oriental no había tenidos esos problemas, incluso San Miguel y Usulután habían tenido comportamientos positivos y estaba dando más problemas el departamento de La Unión”, detalló.
Sin embargo, Ramírez Landaverde, aseguró que coordinan para detener dicha situación.
“Estamos haciendo las adecuaciones necesarias, los análisis pertinentes porque no vamos a permitir que se den estos incrementos de esta naturaleza”, aseguró el director de la PNC.
La Fiscalía reportó en su cuenta de Twitter que ayer se cometieron al menos 22 homicidios en el país.