17 bebés ultimados aquí, hablan desde el cielo a sus mamás

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Político mexicano busca doble para atender obligaciones

Por Por Evangelina del Pilar de Sol*

2015-05-09 7:00:00

“Hola queridas mamis, somos los 17 bebés que nos fuimos al cielo cuando se nos impidió el derecho a vivir en nuestro país El Salvador.

“Desde que los 17 nos conocimos aquí arriba, hemos charlado mucho tratando de entender por qué debíamos morir si éramos inocentes bebés llenos de ternura para ustedes mamás, deseando colmarlas de todo el amor del mundo, llevándoles esa gran felicidad que acarrean todos los bebés a sus mamis.

“¿Qué hicimos de malo? ¿Cómo podríamos dañarlas si toda nuestra ilusión era rodearles el cuello con nuestras manitas y abrazarlas y besarlas y decirles cuánto las amaríamos después de nacer?

“Pero nuestra amorosa devoción por ustedes adoradas mamitas, siempre vivirá muy adentro de nuestros pequeños corazones y deben saber que en este día de la madre, cada corazón nuestro palpita más por ustedes, igual que cuando en aquel trágico día, nacimos y ustedes nos tomaron en sus manos.

“Jesús, al llegar aquí al cielo nos bautizó a todos, nombrando a uno Pedrito, pues le recuerda a su amigo San Pedro, en su autenticidad. Pedrito, en este día, quiere enviarle un mensaje especial a su mamá, diciéndole que su rostro lo encontró en una bella rosa color carmín, del jardín del Edén aquí. Cada mañana la riega y la cubre de besos y la cuida como habría hecho con su mamá, trabajando fuerte para que jamás pasara hambre o ninguna necesidad. Pedrito recuerda en su rosa a aquella imagen de su mamá que vio cuando nació. Pero nunca olvidará que de repente, asustado notó que algo no estaba bien. Ella cambió su semblante y vio también cuando enojada tomó una enorme piedra dirigiéndola hacia su cabecita y no recuerda más…. hasta encontrarse en este lugar de felicidad, donde Jesús lo tomó en sus brazos, lo arrulló, lo besó y le secó sus lagrimitas. Todos nosotros bebés, rememoramos algo similar. Unos recordamos cuchillos, otros bolsas negras, asfixias, trapos, papel higiénico en la boquita, después de habernos formado e ido creciendo tan seguros en sus pancitas al oír sus dulces voces.

“Pero aquí en el cielo todo es alegría con Jesús y nuestra ahora mamá, María, a quien celebramos también, con el cielo entero, este día. Ella nos cuenta lo que dice que habríamos sido al crecer: Doctores, abogados, maestros, artistas, hasta uno, sería presidente, porque éramos niños buenos.

“¿Saben mamitas? aquí está lleno de ángeles que juegan con nosotros. Y muchas caras de esos ángeles las comparamos con las de ustedes. Cada uno ha escogido su ángel o su flor para sentirlas más cerca.

“Pero con tristeza también, desde aquí arriba, podemos ver que, muy, muy, abajo, existe un lugar bien feo lleno de fuego donde observamos que miles de almas caen allí todos los días y gritan horrible al hacerlo.

“Esas gentes malas que terminan allí, las engañan ahora a ustedes y las empujan a mentir diciendo que morimos por aborto espontáneo. Pero mamitas, no dejen que las usen así, porque harán que más mamás maten a sus bebés.

“Sabemos que ustedes hicieron algo muy malo al matarnos, pero nosotros queremos tenerlas con nosotros aquí algún día para abrazarlas y amarlas. Y si arrepentidas se portan bien en la cárcel y rezan mucho a Jesús y su Divina Misericordia, por buena conducta podrían recuperar su libertad y llegar un día al cielo. Eso dijo Dios.

¡Felicidades mamitas. Las queremos!”.

*Columnista de El Diario de Hoy.